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MPV y Kodi, las aplicaciones que me han hecho olvidarme de VLC

MPV vs VLC

Recuerdo que cuando me compré mi primer PC, lo que adquirí era, sin llegar a un equipo gamer — de hecho no sé si existía aquello –, lo más top. Mi hermano encontró un vídeo que no podía reproducir, yo le dije algo como «imposible, este PC puede con todo» y teníamos razón los dos: no podía reproducirlo por defecto, porque le faltaba el códec, pero sí con algo que se llamaba K-Lite Codec Pack. Más adelante conocí a VLC, y ha sido mi reproductor principal hasta hace bien poco. Los responsables de que me esté olvidando de él son MPV y Kodi.

Con la honestidad que me caracteriza, tengo que decir que hay un tercer responsable, y es el mismo VLC. En 2019, ahí es nada, presentaron lo que sería su cuarta versión mayor del popular reproductor. Año y medio más tarde pensé que iba a convertirse en mi todo en uno, ya que no sólo serviría para reproducir, sino que además la biblioteca musical mejorará bastante. Estamos ya en el tercer cuarto de 2024 y aún no ha llegado. Eso me ha hecho comparar con otras alternativas, y VLC suele salir malparado.

Esos artefactos verdes de VLC que no veo en MPV

De lo primero en llamar mi atención fue una vez que conseguí un vídeo de gran tamaño en formato MKV, probablemente en 4K, no estoy seguro. VLC mostraba cuadrados raros, y mucho tiempo veía una imagen verde. Cuando miré cómo reproducirlo, busqué algo de información por Internet, y la mayoría de los comentarios en Reddit recomendaban usar MPV.

MPV es un reproductor que no parece diseñado pensando en todos los públicos. En realidad, mucho de lo que hace es a través de línea de comandos, y no muestra controles en pantalla. Hay que aprenderse sus atajos o usar alguna interfaz como Haruna o Celluloid. El caso es que cuando empiezas a usarlo te das cuente de por qué es de lo más usado en la comunidad Linux. Es compatible con muchos complementos, y permite realizar cosas como ver algunos vídeos sin descargarlos.

Kodi, nada que descubrir aquí

Kodi es un reproductor que todo el mundo conoce. Si no lo uso más puede ser por el hecho de que no es lo más sencillo aquello de hacer doble clic y abrir con Kodi. De hecho, esto ni siquiera es una posibilidad. Es otro tipo de programa, un centro multimedia. Lo bueno de esto es que es compatible con servicios como Trakt. Podemos crearnos un archivo .strm con un enlace, añadirlo a la biblioteca, reproducir una película y hacer lo que se conoce como «scrobbling» — mostrar qué estamos viendo y marcar algo como visto – en la plataforma de seguimiento de películas y series.

Ya, Pablo. Pero dos apps para hacer lo de una…

En realidad no son dos aplicaciones para hacer lo de una. En realidad es MPV quien sustituye a VLC, pero también uso Kodi para cosas en las que antes tiraba de VLC. Lo de los archivos .strm era una de ellas. Ya puestos, a veces también uso Elisa para reproducir música, pero es que MPV también vale para esto, siempre y cuando se arrastre una carpeta a su ventana y no se espere una biblioteca bien bonita.

Sea una, dos, tres o 100 aplicaciones, el caso es que estoy dándole la espalda a VLC por diversos motivos, siendo uno de ellos la falta de mejoras en el famoso reproductor que lleva años pareciendo lo mismo. Si mañana lanzaran la versión estable de VLC 4.0 y no me encontrara con los problemas con los que me topé en el pasado, a lo mejor escribo una reedición de mi artículo sobre el todo en uno de VideoLAN. Pero la realidad es la que es: si alguna vez tuvo la corona de los mejores reproductores, por lo menos en Linux parece haberla perdido. ¿La recuperará? Sólo el tiempo conoce la respuesta. Y lo malo es que aún parece que tendremos que esperar mucho.

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