MuyLinux Eduardo Medina  

Oracle contra el Open Source en la Administración de Estados Unidos

Oracle

Oracle tiene una relación bastante particular con el Open Source. Por un lado, tiene y desarrolla OpenJDK (que ha mejorado mucho en manos de Oracle sin ser su único contribuidor), VirtualBox, MySQL (que posiblemente se mantenga abierto por la presión de Perconna y MariaDB), tiene su propia distribución (Oracle Linux) y hasta es un contribuyente importante al kernel Linux, pudiéndose destacar la creación btrfs.

Sin embargo, la compañía también tiene algunas sombras. Por un lado, despreció buena parte del legado de Sun, empezando con un OpenOffice que fue bifurcado para crear LibreOffice, unos ataques muy difíciles de justificar contra CentOS por la falta de argumentos sólidos, ciertas declaraciones polémicas, sus intenciones de deshacerse de NetBeans y hasta un “premio” que le dieron por “enemigo del Open Source”.

El último episodio de Oracle han sido sus movimientos contra el incentivo del Open Source dentro de la administración federal estadounidense. Según techdirt, la compañía estaría intentando persuadir a la Administración Trump para que deje de contratar a personas de Silicon Valley y abandone el Open Source. Una situación que resulta totalmente kafkiana si tenemos en cuenta que Oracle tiene una parte muy importante de su actividad corporativa en la propia Silicon Valley.

La mayoría de los pasos positivos dados por la administración federal estadounidense proceden de dos entidades similares: US Digital Service (USDS) y 18F. Aunque ambas organizaciones son atribuidas a la Administración Obama, también han recibido el apoyo de Donald Trump para modernizar los sistemas informáticos del gobierno. Esto muestra que no están politizadas y que se rigen por criterios puramente tecnocráticos.

La Administración Trump ha emitido una orden ejecutiva para obtener retroalimentación sobre cómo modernizar la infraestructura informática del gobierno. Fue la GSA la que puso en marcha el mecanismo a través de GitHub, sin embargo, muchos quedaron bastante disgustados al ver la respuesta de Oracle al respecto. La compañía fundada por Larry Ellison ha intentado “desmitificar” cosas en torno al Open Source, destacando techdirt lo siguiente:

Falsa narrativa: El gobierno debe intentar emular la innovación acelerada de Silicon Valley. Silicon Valley está compuesto por vendedores de IT que en su mayoría suelen fallar. La USG no es vendedora de tecnología ni una startup. Bajo ninguna circunstancia se tendría que intentar convertir a la USG en una vendedora de tecnología. La USG nunca podrá desarrollar, soportar o asegurar productos económicamente o a escala. El gobierno ha desarrollado productos que no están sujetos a pruebas extensivas en el mercado comercial. En su lugar, el gobierno tendría que intentar emular las mejores prácticas del amplio sector privado de los clientes de Fortune 50, que tienen una tecnología comercial exitosa, competitiva, evaluada, procurada y asegurada.

Este argumento apunta en dos direcciones. Primero, que el desarrollar soluciones personalizadas desde cero no resulta lo mejor en muchos casos. Segundo, que el personal informático que trabaja para la administración federal no tiene conocimientos sobre desarrollo de software, por lo que serían incapaces de construir una solución a la altura de las necesidades del gobierno. Por otro lado, desde techdirt argumentan que el gasto de cientos de millones de dólares en sistemas informáticos de terceros no ha servido para que el FBI tenga algo infalible a la hora de combatir cosas como el terrorismo.

Falsa Narrativa: El mandato de usar tecnología Open Source es requerido debido a que la tecnología desarrollada a costa del contribuyente tendría que estar disponible para el contribuyente. Aquí hay una confusión inexplicable entre los “datos abiertos”, que tienen un gran legado en la USG y se deriva de los viejos principios de que la USG no tendría que tener derechos de autor, y las preferencias de la tecnología Open Source, que han sido ampliamente debatidas y rechazadas. No hay tal principio que la tecnología desarrollada o procurada por la USG tendría que estar disponible libremente para todos los ciudadanos, de hecho eso presentaría un gran desincentivo para llevar a cabo negocios con la USG.

Obviamente, Oracle intenta salvar su negocio e imperio creado a través de algunas soluciones privativas, con su SGBD al frente. Decir que el Open Source desincentiva el trabajar con la administración federal es algo que simplemente no tiene pies ni cabeza.

El resto del FUD lanzado por Oracle no es difícil de desmontar, así que no vamos a darle más publicidad a su postura para desincentivar el uso de Open Source en la administración estadounidense, salvo esta frase: “De hecho el uso del software Open Source está bajando rápidamente en el sector privado”. ¿En serio? Noticias diciendo lo contrario hay bastantes, pero de nuevo vemos a la empresa diciendo medias verdades, cuando no mintiendo directamente, al afirmar semejante cosa.

Podemos entender que Oracle intente defender sus intereses comerciales, pero a base de medias verdades tergiversadas y mentiras la compañía solo se gana la antipatía de la comunidad Open Source.

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