Y ya van… Pero no importa, porque aprovechando que hoy se celebra el Día Internacional de la Seguridad Informática, volvemos a recomendar GNU/Linux como el sistema operativo ideal para los tiempos que corren, en los que uno no se puede fiar de casi nada cuando surca la Red de redes.

Esta entrada va dirigida a esos usuarios que miran de reojo al pingüino y tal vez se preguntan si es cierto que es más seguro que Windows, por citar al mastodonte del escritorio de PC. Y sí, lo es. Por varias razones, a pesar de que la ‘parte contraria’ siempre acuda a la consabida menor cuota de mercado como argumento para otorgar el beneficio de la duda, que también.

Por ello, y en lugar de repetir lo tantas veces repetido, rescato un fragmento de un artículo que publiqué el año pasado en MuyComputer sobre Windows 10. Con la llegada de la nueva versión del sistema operativo de Microsoft, tres redactores nos organizamos para aportar diferentes puntos de vista sobre el incipiente fenómeno y, claro, a mí me tocó la ‘contraofensiva’. En uno de los apartados dije esto:

Seguridad y privacidad (en GNU/Linux)

Vaya por delante que no voy a acusar a Windows de ser un sistema poco seguro, cuando la seguridad no solo depende del sistema, sino del usuario que lo administra. Pero es precisamente por lo que recomendaría mil veces antes Linux a un usuario básico o inexperto. Para estar muy seguro en Linux… O sea, para estar mucho más seguro en Linux de lo que lo estarás en un Windows blindado con antivirus, antiespías y todos los antis que quieras ponerle, tres simples pautas sobran. Piensa que en Linux con un comando o tres clics actualizas todo el software que utilizas, lo que además de ser comodísimo -y rapidísimo en comparación con Windows-, es mucho más seguro, ya que los repositorios están gestionados por los desarrolladores de las distribuciones.

Hay que considerar igualmente que el software libre, por su modelo de desarrollo, siempre será más seguro que el privativo. Y que nadie tergiverse mis palabras, por favor: no me refiero a casos concretos, sino a modelos de desarrollo, y es obvio que cuantos más ojos mejor.

Por otra parte, no hay que confundir seguridad con privacidad, y de nuevo solo el software libre puede asegurar esta última, no hace falta que lo diga Julian Assange. Solo el código abierto, expuesto a la revisión y seguimiento públicos, puede garantizar que no hay puertas traseras o agujeros que las propicien, por ejemplo. Y repito: libre no es gratis, ni existe tecnología infalible.

Y lo mantengo. A modo de síntesis, sirve. Pero si te preguntas qué otros factores técnicos además del código abierto avalan la superioridad de GNU/Linux en materia de seguridad, los hay: sistema de permisos, gestión de privilegios con herramientas como SELinux o AppArmor, cortafuegos, cifrado del almacenamiento a diferentes niveles… No le des muchas vueltas si no quieres, otros lo hacen por ti; con las “tres simples pautas” mencionadas antes vas sobrado para empezar.

Si eres un usuario de esos que navega por Internet y poco más, GNU/Linux es para ti. Y si tienes otras necesidades, de soporte de hardware o software, infórmate porque es posible que las tengas cubiertas.

Ahora bien, no cometas el error de irte a por distribuciones enfocadas en la seguridad tipo Kali y similares porque no vas a encontrar más seguridad, sino problemas. Esas distros son para profesionales.