Ubuntu, Fedora y SUSE estarán en la Windows Store
Durante una conferencia para desarrolladores celebrada en Seattle, Microsoft ha anunciado que ficha a Fedora y SUSE para su Subsistema Linux en Windows (WSL), uniéndose a Ubuntu en su particular implementación de Bash en Windows 10. Al mismo tiempo nos adelantan, que las tres distros estarán disponibles en la Windows Store, para su descarga y posterior instalación.
La idea de Microsoft es que las distribuciones se puedan ejecutar de forma simultanea, dentro de un ambiente de producción Windows, sin tener que recurrir a máquinas virtuales.
La incorporación de Fedora y SUSE al Windows Subsystem for Linux, tampoco debería sorprendernos demasiado dado el carácter distro-agnóstico del mismo. Para ello en Microsoft están trabajando de forma conjunta con los equipos de SUSE y Fedora, que siguen los pasos de los Canonical en este asunto.
Mas opciones por tanto para los desarrolladores que ejecutan Windows, pero les interesan algunas de las características que ofrece Linux en forma de comandos y programas, para el desarrollo de sus propias aplicaciones.
Es una noticia que a los que usamos Linux de forma exclusiva no nos afecta directamente, pero que aún así no carece de interés por las consecuencias a largo plazo que pueda tener.
Abrazar, extender, extinguir… es algo que ha caracterizado a los de Redmond durante años. Demasiados quizás, para terminar de fiarnos de ese Microsoft Love Linux que nos quieran vender ahora (yo también amo el pulpo a la gallega, pero dudo que sea recíproco).
Un problema que veo, es que la creciente inclusión de Linux en Windows 10 hará a este más atractivo –evidentemente, sino no invertirían en ello–, especialmente para los usuarios más avanzados. Pero… ¿De verdad nos interesa eso? ¿Enriquecer con lo mejor del software libre un sistema operativo cerrado, diseñado para espiar y recoger datos de sus clientes? I don’t think so!
Ubuntu, Fedora y SUSE desembarcarán en la Windows Store
Durante una conferencia para desarrolladores celebrada en Seattle, Microsoft ha anunciado que ficha a Fedora y SUSE para su Subsistema Linux en Windows (WSL), uniéndose a Ubuntu en su particular implementación de Bash en Windows 10. Al mismo tiempo nos adelantan, que las tres distros estarán disponibles en la Windows Store, para su descarga y posterior instalación.
La idea de Microsoft es que las distribuciones se puedan ejecutar de forma simultanea, dentro de un ambiente de producción Windows, sin tener que recurrir a máquinas virtuales.
La incorporación de Fedora y SUSE al Windows Subsystem for Linux, tampoco debería sorprendernos demasiado dado el carácter distro-agnóstico del mismo. Para ello en Microsoft están trabajando de forma conjunta con los equipos de SUSE y Fedora, que siguen los pasos de los Canonical en este asunto.
Mas opciones por tanto para los desarrolladores que ejecutan Windows, pero les interesan algunas de las características que ofrece Linux en forma de comandos y programas, para el desarrollo de sus propias aplicaciones.
Es una noticia que a los que usamos Linux de forma exclusiva no nos afecta directamente, pero que aún así no carece de interés por las consecuencias a largo plazo que pueda tener.
Abrazar, extender, extinguir… es algo que ha caracterizado a los de Redmond durante años. Demasiados quizás, para terminar de fiarnos de ese Microsoft Love Linux que nos quieran vender ahora (yo también amo el pulpo a la gallega, pero dudo que sea recíproco).
Un problema que veo, es que la creciente inclusión de Linux en Windows 10 hará a este más atractivo –evidentemente, sino no invertirían en ello–, especialmente para los usuarios más avanzados. Pero… ¿De verdad nos interesa eso? ¿Enriquecer con lo mejor del software libre un sistema operativo cerrado, diseñado para espiar y recoger datos de sus clientes? I don’t think so!
Da la impresión de que con toda esta “colaboración” y facilidades a la hora de implementar un sucedáneo de Linux en Windows, les estuviéramos dando armas al adversario. Especialmente cuando ya existen soluciones basadas en doble arranque o virtualización, que permiten la cohabitación de ambos sistemas.
Quizás esté equivocado y seguramente todo este movimiento de Microsoft merezca un análisis más profundo, pero a mi sentido arácnido linuxero no le gusta esto.