Microsoft ha comprado GitHub y a pesar de las promesas de juego justo de Satya Nadella, la desbandada de un importante número de desarrolladores en busca de alternativas no se ha hecho esperar. Y si hablamos de alternativas a GitHub, tal y como recogimos ayer mismo en esa lista, GitLab es la más popular de todas.

Así las cosas, GitLab fue desde el primer momento -antes incluso de que se confirmase la adquisición- el destino de gran parte de los “exiliados”, llegando en 24 horas a importar más de 100.000 repositorios, unos 13.000 proyectos y la apertura de otros 50.000. Una vorágine que no está claro cuándo terminará, porque aun cuando la plataforma facilita la migración, los cambios siempre requieren de ajustes y los proyectos más complejos se tomarán su tiempo.

En cualquier caso, en GitLab quieren aprovechar la oportunidad -ayer les cayó otro regalo del cielo, cuando Apple anunció la integración de GitLab en Xcode, el IDE de macOS- y acaban de lanzar un órdago: sus planes más caros, gratis para instituciones educativas y proyectos de código abierto.

Nos complace anunciar que GitLab Ultimate y Gold ahora son gratuitos para instituciones educativas y proyectos de código abierto

• Instituciones educativas: cualquier institución cuyos propósitos estén directamente relacionados con el aprendizaje, la enseñanza y o la capacitación por parte de una institución educativa cualificada, facultad o estudiante. Los propósitos educativos no incluyen fines comerciales, profesionales o cualquier otro con fines de lucro.
• Proyectos de código abierto: cualquier proyecto que utilice una licencia de código abierto estándar y no sea comercial. Que no haya pagado por soporte o a contribuyentes.

Acerca de los planes, Gold y Ultimate son el tope para la versión gestionada del servicio y para la autohospedada, respectivamente, e incluyen todas las herramientas disponibles, pero no soporte. En caso de necesitarlo, se aplicarán descuentos.

Una de las ventajas de GitLab frente a GitHub es, según el CEO de la compañía, no solo una forja de software, sino que ofrece un flujo de trabajo completo para el DevOps, cubriendo todos los tramos de un proyecto. Su ventaja más significativa, sin embargo, son sus dos versiones, permitiendo su instalación en un servidor propio gracias a que su código base de Open Source.

Sus a priori mejores herramientas y su mayor afinidad con el código abierto son posiblemente las razones para que proyectos de la envergadura de GNOME, GIMP o freedesktops.org, pero también Debian, hayan optado por subirse al carro de GitLab, por lo que queda por ver cuántos movimientos más en la misma dirección se ven a partir de ahora, vistos los reflejos que han demostrado tener.

En cuanto a la infraestructura del servicio, se está contando por ahí a modo burlesco que utilizan Microsoft Azure, y es cierto. Pero en GitLab también migran, en su caso, hacia Google Cloud, debido principalmente a la integración de Kubernetes en el nuevo modelo en la nube que están adoptando.