NVIDIA ofrece la solución más potente en lo que procesamiento de gráficos se refiere para GNU/Linux, sin embargo, muchas veces puede terminar siendo la que más dolores de cabeza da para obtener una experiencia limpia y sin problemas.

Este tema es algo que hemos tratado en diversas ocasiones en MuyLinux, ya sea para KDE, Ubuntu Unity o el videojuegos Pillars of Eternity. Aunque es una situación que poco a poco va mejorando, está claro que el gigante de las GPU todavía tiene aspectos que mejorar en su soporte para GNU/Linux, y es que en la actualidad GNOME se muestra como el único entorno capaz de ofrecer una experiencia limpia out of the box desde el primer momento.

En esta ocasión vamos a tratar Cinnamon, el popular entorno de escritorio que tiene en Linux Mint su distribución de referencia (y posiblemente su mejor implementación). Los que usen este entorno sobre NVIDIA y su driver oficial posiblemente terminen percibiendo un tearing excesivo, que puede terminar siendo bastante molesto. Esto es debido a que, si se utiliza el gestor de controladores de Linux Mint, además del driver, también se instala NVIDIA Prime, la utilidad alternativa a Optimus que permite intercambiar entre una IGP de Intel y una GPU de NVIDIA.

Aunque NVIDIA Prime puede ser una buena alternativa a Optimus, presenta el problema de que genera mucho tearing, incluso aparentemente en gráficas y configuraciones donde no se puede cambiar la GPU (uso una GTX 1050 sobre un AMD Ryzen). Por suerte, para corregir eso solo hay que impedir el inicio de NVIDIA Prime a través de la configuración de las aplicaciones de inicio de Cinnamon.

Tras esto, reiniciar la sesión, o en caso extremo también el ordenador, tendría que ser suficiente para reducir enormemente el tearing en Cinnamon sobre NVIDIA. Cierto que el problema no se corrige al 100%, pero la mejora es muy apreciable y termina convirtiéndolo en algo anecdótico.