Guido van Rossum dimite como “jefe” de Python
Según informan nuestros compañeros de MuyComputerPRO, Guido van Rossum ha presentado su dimisión como principal supervisor de Python tras pasar prácticamente tres décadas al frente del proyecto.
Guido van Rossum creó Python a finales de los 80 del Siglo XX con el fin de ofrecer un lenguaje de programación que fuese sencillo de aprender y fácil de leer, chocando con otros lenguajes populares cuya sintaxis se basaba en lo establecido por C. La tecnología que nos ocupa surgió mientras van Rossum estudiaba en en el Centro para las Matemáticas y la Informática de Países Bajos, siendo un intento de crear un sucesor para el lenguaje de programación ABC.
Las trayectorias del lenguaje de programación y su creador tienen similitudes con las de Linus Torvalds y Linux, ya que Guido van Rossum siempre ha jugado el rol de “dictador benevolente”. Al haber nacido Python como un hobby, van Rossum jamás se ha dedicado en exclusiva a él y lo ha compaginado con cargos de empleado en grandes multinacionales, primero en Google (con una dilatada trayectoria) y luego en Dropbox, donde está ahora.
El ingeniero neerlandés ha argumentado su dimisión en que se encuentra en estos momentos demasiado cansado como para seguir siendo el principal supervisor de Python, responsabilidad que tiene que compaginar con su puesto en Dropbox. El hecho de que se pueda leer en su mensaje frases como “no quiero tener que pelear tan duro por una PEP (Python Enhancement Proposals) y descubrir que tanta gente desprecia mis decisiones” dejan entrever que podría estar harto de un puesto que ha ejercido durante cerca de 30 años.
Además de las implicaciones dentro del liderazgo en el desarrollo de Python, también están por ver otros frentes como la presidencia de la Python Software Foundation, puesto que también ocupaba Guido van Rossum. La mencionada fundación se encarga de supervisar CPython, implementación de referencia de Python. El ingeniero no ha designado ningún sucesor, lo que ha aumentado la incertidumbre, aunque esto también podría ser una oportunidad para que otros tengan más voz.
En resumidas cuentas, parece que Python, como proyecto, entrará en una fase de turbulencias hasta que los miembros con más peso dentro de la comunidad y la fundación recompongan sus organigramas. Afortunadamente, Python no es ningún “pez pequeño” en la actualidad, sino un proyecto en torno al cual se han generado muchos intereses, incluidos corporativos. Sin embargo, el próximo supervisor jefe tendrá la responsabilidad de acordar los PEP y elegir el sistema de elección de los desarrolladores principales. Guido van Rossum cree que estos aspectos y otros podrían terminar generando conflictos. Otro punto que ha recordado ha sido el Código de Conducta de la Comunidad (CoC), ante el cual a los desarrolladores principales solo les queda la opción de abandonar en caso de no gustarles.
Todo parece indicar que van Rossum seguirá formando parte de Python, aunque jugando un rol más secundario para dedicar más tiempo en la orientación de otras personas. Por otro lado, algunos de los desarrolladores con más peso han mostrado su esperanza de que algún día vuelva al puesto que acaba de dejar.
Imagen: Wikimedia