Bethesda, ¿por qué no llevas a Steam los clásicos de Id Software portados a Linux?
Desde que Steam tiene versión oficial para Linux el catálogo de juegos para nuestro sistema favorito no ha parado de aumentar, ya sea con títulos nativos o bien aquellos que tengamos la suerte de que funcionen correctamente con Steam Play. Sin embargo, ¿y si digo que hay juegos para GNU/Linux procedentes de grandes desarrolladoras que existen y no están en Steam?
Los más jóvenes quizá no lo sepan, pero en tiempos pasados Id Software fue una compañía bastante atrevida, que durante décadas fue la única o una de las pocas grandes desarrolladoras que se atrevieron a desarrollar para GNU/Linux (y también Mac, ofreciendo un soporte multiplataforma), no solo liberando el código de los motores que se le quedaban obsoletos, sino también con un buen puñado de sus títulos más emblemáticos, si bien ninguno de estos es reciente y a veces llegaban a modo de instalador específico que dependía del CD de Windows.
Actualmente Id Software es parte de Bethesda, y Bethesda no parece muy interesada en los juegos para GNU/Linux, hasta el extremo de que ni se plantea publicar en Steam los juegos de Id Software llegaron de una forma u otra al sistema Open Source, entre los que están Quake, Quake II, Quake III Arena, Doom 3 y Quake IV. No estoy hablando de portar nada, sino de llevar a la plataforma de Valve productos existentes y que encima fueron programados principalmente usando C, C++ y OpenGL, tres tecnologías que a día de hoy siguen muy en vigor en GNU/Linux, por lo que probablemente la cantidad de cambios necesarios para volverlos a poner en funcionamiento sería pequeño.
Creo que sería un buen gesto por parte de Bethesda el poner algunos de los clásicos de Id Software a disposición de forma nativa para los usuarios de GNU/Linux, además que tampoco le supondría un gran gasto de dinero debido a que los juegos fueron compilados en su momento para x86 y las tecnologías base con las que fueron construidos siguen vigentes, así que el único motivo que queda es el desprecio de Bethesda hacia GNU/Linux como sistema para jugar.
La falta de apoyo de los gigantes del videojuego a GNU/Linux y a Vulkan ha limitado bastante el potencial del sistema dentro del sector, a pesar de haber demostrado su valía más que de sobra y hasta podría acelerar la transición al 4K gracias a su utilización más óptima de los recursos. Sin embargo, la industria ha preferido escorarse en las tecnologías de Microsoft y apostar por GNU/Linux y Vulkan solo cuando una plataforma le ha obligado a ello. Obviamente, me refiero a Stadia.