6 meses con Arco Linux, la mejor opción para probar Arch Linux y no morir en el intento
El día de ayer compartí aquí en el blog una sencilla guía de como instalar Arco Linux en nuestros ordenadores. Esta es una distribución de Linux basada en Arch Linux, pero que cuenta con ediciones con diferentes entornos de escritorio y que a diferencia de Arch Linux, Arco Linux cuenta con un método de instalación gráfica apoyada con el asistente de instalación “Calamares”.
De esta forma aquellos que tienen la intención de probar Arch Linux, pero han escuchado o visto su método de instalación que es por medio de una línea de comandos, podrán tener Arch Linux en sus equipos sin tener miedo de arriesgar la información de sus equipos o simplemente no poder instalar el sistema.
¿Por qué Arco Linux y no Arch Linux o algun otro derivado?
En primera instancia el motivo por el que decidí instalarme Arco Linux y no Arch Linux o algún otro derivado es por el tiempo de instalación que requiere Arch Linux que le dediques y sobre todo para la personalización de tu sistema.
Además de que en ese momento contaba con una instalación de Windows 10 y requería ocupar mi ordenador. Pero por un error mío al estar dándole mantenimiento a mi ordenador mi HDD se me callo y resulto en un problema posterior en el que Windows tendía a congelarse a los pocos minutos de iniciado y ya había reinstalado el sistema unas 3 veces.
Tenia otra partición con Ubuntu 18.04 y con Linux no tenia problema trabaja hasta la fecha bien mi disco, (siendo francos ignoro a que se deba).
En cuanto a la instalación de Arch Linux la primera vez que uno lo realiza puede llevar horas, pero las instalaciones posteriores puede reducirse hasta menos de 1 hora (esto depende en gran medida tu conexión a internet).
Después de la instalación de Arch Linux, viene la hora de la verdad ya que ahí si te toca invertirle un poco mas de tiempo a la instalación del servidor gráfico y el entorno, mas, la personalización de tu sistema.
Es por ello que descarte por completo la instalación de Arch Linux. Las otras opciones no me convencieron pues Manjaro en ese entonces aun tenia problemas que no podían solucionar y en cuanto a Antergos pues la mayoría de ustedes sabrán que murió.
Por otro lado, en cuanto a elegir otra distribución de Linux, dentro de mis necesidades se encontraban.
- Un sistema que no requiera de actualizaciones, es decir modelo Rolling-Release
- Que cuente con una gran cantidad de aplicaciones en sus repos y minimizar el uso de recursos externos.
- Rápida instalación, que tenga buena apariencia y no consuma tantos recursos de manera innecesaria.
- En caso de que el sistema se rompa, tenga la facilidad de poder solucionar el problema sin comprometer datos o en el peor de los casos el sistema.
- Que me evite tener problemas con las dependencias entre las diferentes aplicaciones.
Y por ello que en base a los puntos 4 y 5 un derivado de Arch Linux era mi opción.
Pasando a la migración de Windows a Linux
Después de la instalación vendría la prueba, pues necesitaba trabajar con el ordenador debido a que requería de realizar diversas actividades (nada en especial), donde la mayoría las podría catalogar como actividades de oficina.
El primer caso es el trabajo con una suite de ofimática, en donde hasta la fecha Libreoffice ha cubierto mis necesidades, entre los trabajos que tenia que realizar en grupo con compañeros de la escuela y que terminaba con complementarlos con la edición en línea de Office de Microsoft donde podíamos trabajar en tiempo real sobre los documentos.
En cuanto a las impresoras, la configuración fue bastante rápida y no requerí de ninguna descarga adicional. Pues con CUPS el proceso no te quita mas de 3 minutos y para compartir con otros equipos simplemente ocupe el servicio de google cloud print.
Por la parte de la edición de imágenes no requería la gran cosa, solía trabajar con Photoshop. Pero en Linux ya conocía desde hace tiempo Krita y que desde mi perspectiva es una muy buena alternativa en cuanto a funcionalidad si lo comparamos con Photoshop CS3.
En cuanto al acceso a la web pues no hay problema pues contamos con diversas opciones, Firefox, Chrome, Chromium, Opera, Vivaldi, etc. Y por la parte de la accesibilidad pues no hay muchas complicaciones pues Flash está prácticamente muerto, (es raro el sitio que lo requiera) y java pues lo instalas sin problemas.
Para la cuestión de ocio, la reproducción de música, en mi caso Spotify lo puedes instalar por varios métodos, el de mi elección “snap”. Para los juegos Steam ya cuenta con Proton por lo que los títulos para Windows los ejecuto sin problemas en el sistema. Además de que la compatibilidad con los controles de Xbox no he tenido problema ya que para el de Xbox One cuento con un Bluetooth USB 4.0, para el de 360 tengo el receptor y además que cuento con un control USB.
Los controladores de vídeo, para mi caso Nvidia, los instale en cuestión de 1 minuto desde los repositorios de Arch Linux.
De ahí en fuera Wine ha solucionado aquellos huecos que he tenido, incluso para el ocio ya que suelo jugar Magic debes en cuando en mi ordenador.
Mientras que para la reproducción de contenido local me he servido de Clementine para la música ya que suelo controlarlo desde mi teléfono con su aplicación de control remoto. Para los videos con VLC media player.
Finalmente para poder compartir archivos entre equipos, me he servidor de un servicio de la nube, pcloud, con el cual los archivos que requiero compartir con otros equipos simplemente los coloco dentro de la carpeta que se integra al sistema como si se tratara de otra partición del ordenador.
En cuanto a los problemas que se me han llegado a presentar, hasta el momento solamente han sido las secuelas de aquella caída del disco en donde, el entorno grafico o el sistema de archivos me lo detecta como corrupto.
La solución. Solamente he tenido que ejecutar una comprobación del sistema de archivos y de los bloques del sistema.