Deepin 20 Beta: en el horno su versión más redonda hasta la fecha
La semana que viene tendremos el lanzamiento más esperado de 2020 y no hace falta que os diga cuál es porque lo sabéis de sobra, pero entre sus novedades, aunque no de manera oficial, está el vestirse de Deepin. Sin embargo, Deepin como tal solo hay una y también se prepara para presentar su versión más ambiciosa hasta la fecha. Ambiciosa y redonda como nunca.
No solemos hablar en MuyLinux de betas, pero la beta de Deepin 20 lo merece por varios motivos: llevan años poniéndole ganas e introduciendo novedades bastante interesantes con cada versión que lanzan y se trata de un proyecto que no se reduce a una distro más, sino a su entorno de escritorio y a muchas de las aplicaciones del mismo. Deepin, por lo tanto, entra en la categoría de distros de PC de Linux Mint o elementary OS, esas que tienen algo más que ofrecer que un ‘remix’ del montón.
Pues bien, a juzgar por el somero repaso que le he dado a Deepin 20 Beta, viene cargadita de novedades y dispuesta a seguir encandilando a quien pose sus ojos en ella. Si en algo ha destacado esta distro desde siempre, es en cuidar su aspecto visual hasta el más mínimo detalle y su nueva versión no va a ser la excepción. Todo lo contrario, de hecho: lo de que esta será su versión más redonda es literal y se aprecia nada más echarle un vistazo…
Vuelven las formas redondeadas a Deepin y de qué manera. No sé a vosotros, pero es de lo más bonito que yo haya visto en cualquier escritorio sea Linux, Windows o Mac: moderno a la par de elegante. Muy vistoso en general. Y no es que falten alternativas de nivel: GNOME, Plasma, Cinnamon, Pantheon, Zorin… Salvo detalles, el escritorio Linux se ve hoy de lujo; pero hay cosas que Deepin está bordando y no estaría mal que los demás le copiasen.
Por ejemplo, una de las características de Deepin es el cada vez más amplio conjunto de aplicaciones nativas que incluye y que con esta nueva versión amplía y mejora. Una buena muestra es el calendario, integrado con el reloj de la bandeja de sistema, y que de ser un mero atrezo se convierte en Deepin 20 en una herramienta de utilidad: agrega vistas de día, semana, mes y año y por fin permite añadir eventos.
Otro ejemplo del buen hacer de los desarrolladores de Deepin es la tienda de aplicaciones, en mi opinión la mejor que existe para cualquier sistema de PC, al menos por su diseño. Por lo demás, es cierto que la mayoría de aplicaciones de Deepin tienen una gran presencia pero se quedan cortas en funciones, y eso me temo que no ha cambiado. En todo caso, ni todas las aplicaciones necesitan tener un gran funcionalidad, ni hay problema con instalar las que se quieran aparte de las propias de Deepin.
Es lo que hacen en Deepin: el gestor de archivos, los reproductores de música y vídeo, los visores de imágenes y documentos, el editor de texto, la terminal o el monitor de sistema son algunas de las aplicaciones propias que preinstala Deepin; mientra que también preinstala otras bien conocidas para complementar la funcionalidad que falta. A destacar Chromium, Thunderbird, Simple Scan, Cheese o GParted.
Dos cambios notables en el escritorio son el nuevo panel y centro de control. El primero se aleja del dock tipo Mac, lo cual es una pena, y ahora solo permite elegir entre dos modos: elegante, al estilo de Chrome OS; y eficiente, al estilo Windows. El centro de control, por su parte, también se desliga del rollito Mac y del insufrible panel lateral de opciones pasa a modo de ventana independiente, lo cual es un acierto.
Son muchas las novedades que trae Deepin 20, a pesar de que en el anuncio oficial apenas mencionan unas cuantas y por encima. Una de las más importantes es que con esta versión dan el salto a Debian 10, pero con añadido como el kernel Linux 5.3, con todas las ventajas de soporte de hardware que ello conlleva. Por otro lado, no he encontrado ni rastro del asistente de voz en el que trabajaban.
Lo que sí he observado es algo de lo que no se da información alguna, pero se detecta desde la misma instalación: el espacio libre mínimo para instalar Deepin 20 es de 64 GB, una locura cuando hablamos de distribuciones Linux cuya explicación está en lo que a todas luces parece un nuevo sistema de recuperación realmente interesante por cómo está implementado, sin intervención de ningún tipo por parte del usuario.
En el modo de instalación automática Deepin 20 crea dos particiones root (roota y rootb) del mismo tamaño y cuando instalas actualizaciones y reinicias el sistema, puedes elegir en la pantalla de arranque si iniciar con la última configuración, es de suponer, en el caso de que la actualización dé algún problema. También se crea una partición llamada recovery de 10 GB para copias de seguridad (el resto, las normales: para el home, boot y swap).
Si os está tentando probar Deepin 20, os recomiendo descargar la imagen de instalación desde esta réplica (descarga directa), porque de la fuente oficial es un tormento. Pero, ojo: es una versión beta, no es estable, así que solo para probar.
Yo me quedo con las ganas de hacerlo con instalación en disco y no en virtual para comprobar otras cosas que tradicionalmente han sido los puntos negros de Deepin, como el rendimiento, la estabilidad y la gestión de software; pero me esperaré a que salga la versión final. Sé que Deepin no es para mí, pero el trabajo bien hecho hay que reconocerlo y Deepin 20 tiene una pinta espectacular.