Ordenadores en la URSS. Del liderazgo a la imitación
En nuestro post anterior contamos como los científicos soviéticos finalmente se sacaron de encima el control ideológico que impedía el desarrollo de las computadoras en Rusia y de qué manera fueron capaces de convencer al Partido Comunista de que apostara a la informática. Incluso llegaron a anticipar la idea de una red de computadoras interconectadas pero pensada para aplicaciones económicas en lugar de solo militares.
Los científicos rusos tenían una enorme capacidad, lamentablemente, los políticos de su país se negaron a renunciar sus privilegios y los burócratas no estaban dispuestos a hacer las cosas de manera diferente. Siendo justos, no es nada que los políticos y burócratas del resto del mundo no hagan.
Rusia tenía una economía centralmente planificada. Esta planificación estaba en manos de diversos organismos gubernamentales que no querían compartir su información y capacidad de decisión con sus colegas. Es así que cada uno de ellos tenía su propio sistema informático y se oponía a interconectarlo con los demás. Aún en los países comunistas, en aquella época las computadoras eran caras.
Los sistemas informáticos comenzaron a generar una montaña de datos que en muchos casos ya estaban en otra parte y en otros jamás llegaban a quienes lo necesitaban. Para la década del 70 la burocracia a cargo de la economía soviética generaba 4 mil millones de documentos al año. Diez años después, un plan para reducirlos aumentando el uso de tecnología los elevó a 800 mil millones de documentos. Cuenta el cronista que estamos siguiendo, que la autorización para producir un electrodoméstico requería de 60 firmas.
Muchas veces los trámites quedaban demorados en dependencias que actuaban como cuello de botella.
Las computadoras, en lugar de convertirse en la solución se transformaron en parte del problema. No era solo la gran cantidad de información generada, también su inexactitud. Los funcionarios de menor nivel maquillaban los números para hacer creer que habían alcanzado las metas establecidas. A partir de esos datos, los ordenadores producían nueva información que a su vez era complementada con nuevos datos falsos hasta llegar tarde y mal a quienes debían tomar decisiones.
Ordenadores en la URSS. El fin de la innovación
Estos problemas hicieron imposible para los científicos soviéticos mantener la paridad de desarrollo con Occidente. El retraso en obtener piezas de recambio obligó a los usuarios a improvisar sus propias reparaciones y a desarrollar programas en código de máquina para aprovechar mejor el almacenamiento disponible. Esto redujo aún más la compatibilidad entre equipos. La mayor parte de los modelos disponibles eran variaciones de los equipos originales.
La Academia Soviética de Ciencias que había sido el motor del desarrollo informático soviético, no fue capaz de contrapesar la influencia política de los poderosos ministerios y fue relegada a un papel decorativo. La investigación y el desarrollo de hardware se convirtió en la responsabilidad de los institutos de investigación adscritos a los ministerios.
Para reducir la brecha tecnológica el gobierno decidió abandonar el desarrollo de su propia industria y piratear los diseños occidentales.
El primer resultado de esta colaboración involuntaria fue el ES EVM, siglas en ruso para Sistema Unificado de Computadoras Electrónicas
El ES EVM era un mainframe clon del IBM/360 que los rusos pudieron desarrollar gracias a que IBM había publicado una descripción de la arquitectura del sistema.
Según dicen los especialistas, el hardware era en su mayor parte original y diseñado mediante ingeniería inversa. De hecho, parece que la propia IBM demostró interés en el mismo. En cuanto al software, era el de IBM con algunas modificaciones menores.
Los primeros modelos fueron lanzados entre 1979 y 1978. Llegaron a operar a 700 kIPS, tener 1 MB de RAM y registros de 64 bits en coma flotante.
El sistema operativo se llamaba OC EC y sus primeras versiones eran el OS/360 con algunas modificaciones. Con el tiempo los rusos comenzaron a aumentar el contenido propio, aunque el código de IBM siguió presente. Hoy en día, en centros de investigación rusos se le sigue dando soporte y funciona tanto en los equipos ES EVM como en los de IBM.
Además de diversas ciudades rusas,este modelo se fabricó en otros países del bloque oriental como Bulgaria, Hungría, Polonia, Checoslovaquia, Rumania y Alemania oriental. Cuba produjo dispositivos períféricos.
Esta historia continuará…