La prehistoria de Unix y el rol de los laboratorios Bell
Aunque Linux no es Unix, su desarrollo estuvo fuertemente influenciado por este. Lo mismo que Hurd, el proyecto para el cual Stallman comenzó a desarrollar las herramientas del proyecto GNU. Entonces podemos decir que el software libre tal cual lo conocemos no hubiera existido sin Unix, y Unix no hubiera existido sin los laboratorios Bell.
Daniel Coyle es un periodista que ha investigado y escrito dos libros sobre el tema de la producción de talentos. El discute la idea del talento innato, de la persona que de la nada posee una habilidad en la que se destaca. Para Coyle, la aparición del talento es el resultado de una serie de factores que incluyen estar expuestos a estímulos para desarrollarlos. Esos estímulos se producen en un momento y en un lugar geográfico determinado.
Según Coyle, los genios no se distribuyen de manera uniforme a lo largo del tiempo y del espacio. Surgen en momentos y lugares determinados en ambientes donde personas lo suficientemente motivadas se reúnen para aprender entre ellos y los que saben más para aprender, practicar y experimentar.
Del grupo de seis personas que escribieron los protocolos originales para la comunicación en red, tres venían de la misma escuela secundaria. La revolución informática de los ochenta tuvo su epicentro en Silicon Valley. Linux y el software libre encontraron su lugar en la red haciendo que las distancias dejaran de ser un obstáculo.
¿Por qué estoy escribiendo sobre esto en lugar de un tutorial sobre como hackear la cafetera desde la terminal?
Porque la clave de un desarrollo exitoso es la existencia de comunidades en la que se permita una comunicación franca y abierta entre sus participantes. Y, hoy por hoy lo que tenemos son comunidades en donde la dictadura de lo políticamente correcto, los personalismos y los intereses económicos son más importantes que la libre discusión que caracterizó los orígenes del movimiento del software libre.
Vuelvo a la afirmación del principio. Linux y GNU no hubieran sido posibles sin Unix y Unix no hubiera sido posible sin la cultura abierta a la innovación de los laboratorios Bell.
La prehistoria de Unix. El rol de los laboratorios Bell
Durante la mayor parte del siglo XX, los laboratorios Bell estuvieron entre las organizaciones más innovadoras del mundo. Creados para apoyar los esfuerzos de investigación y desarrollo de la entonces monopólica compañía telefónica del país, American Telephone & Telegraph (AT&T), aquellos de sus inventos que no tuvieran relación con el negocio de la compañía madre eran cedidos a bajo o ningún costo a empresas e instituciones que pudieran aprovecharlos.
Cuando en 1890 vencieron las patentes de Alexander Graham Bell otras compañías entraron en el negocio, la AT&T no era precisamente fanática del libre mercado. No solo recurría a los tribunales si no también a sabotear a los competidores.
Siempre que era posible, adquiría a los proveedores de equipos además de negarse a transportar las llamadas telefónicas generadas por otras empresas en sus líneas de largas distancia.
Se cuenta que las empresas y profesionales debían tener dos o tres líneas telefónicas para poder comunicarse con todos sus clientes.
Tampoco es que el servicio fuera muy bueno; había interrupciones, mala calidad de sonido y mezcla de conversaciones. En zonas rurales los usuarios debían compartir una misma línea.
Esto comenzaría a cambiar en 1907 cuando Theodore Vail asume la presidencia de la empresa. Vail había comenzado desde abajo iniciando su carrera como operador de telégrafos.
Después de un cuidadoso análisis, descubrió que la competencia agresiva estaba socavando la rentabilidad de la industria por lo que optó por una estrategia diferente. Abandono los litigios en tribunales y decidió cooperar con pequeñas empresas de telefonía, absorbiéndolas cuando podía o transportando sus llamadas a cambio de una tarifa cuando no era posible.
El nuevo presidente creía que permitir al gobierno federal fijar los gastos, precios y beneficios de su empresa era un precio aceptable para poder convertirse en la fuerza dominante de la industria y obtener ganancias razonables.
La otra pata de la estrategia era transformar a la AT&T en un líder de la industria con un ejército de ingenieros trabajando para mejorar el sistema no solo en el momento actual si no también para el futuro.
Todos estos ingenieros estarían al servicio de la visión de Vail de “Una política, un sistema y un servicio universal”.
En el próximo artículo veremos lo que sería el gran impulso de los laboratorios Bell, la incorporación de científicos.