El cambio de numeración de GNOME no solo quiere ser un giro en la forma de presentar las futuras versiones del entorno de escritorio, sino que, como ya hemos dicho, pretende ser todo un punto de inflexión en la experiencia que se tiene con él.

Lo primero que destaca del futuro GNOME 40 es la nueva disposición, la cual tiene cierta inspiración en macOS debido a que el dash ha sido situado en la parte inferior central de la pantalla. La forma en la que el usuario cambia entre los espacios de trabajo o escritorios virtuales también ha sido modificada, realizándose ahora de manera horizontal en lugar de vertical. Lo que buscan los desarrolladores con estos movimientos es “soportar una navegación y una orientación intuitivas.”

Allan Day, principal responsable de diseño de GNOME, ha vuelto a compartir sobre los últimos avances de la futura versión del entorno. En esta ocasión comenta que el trabajo de desarrollo ha avanzado bastante desde la última vez que publicó sobre el tema, pero que todavía quedan elementos por pulir. Esto se combina con la retroalimentación generada en torno al nuevo diseño y el seguimiento de los puntos principales.

Allan Day ha explicado que desde los responsables del entorno de escritorio comprenden las preocupaciones que está generando la nueva disposición y que se están esforzando para “limitar la escala y la disrupción del diseño actualizado”. La intención, como es obvio, es reducir el impacto de los cambios, por lo cual estos serán “bastante limitados” y harán que se mantenga la estructura base. Sin embargo, esto no quiere decir que no vaya a haber una cantidad significativa de modificaciones y mejoras.

Para empezar, y siguiendo el mismo orden que la entrada publicada en el blog de los desarrolladores de GNOME, tenemos la experiencia con el arranque, algo con lo que han luchado bastante durante la trayectoria de GNOME 3 según reconocen los propios encargados del entorno y que esperan resolver con el nuevo diseño. “En lugar de ser recibido por un escritorio en blanco (y luego, una descripción general en blanco), cuando inicie el nuevo diseño, se le presentará la descripción general y las aplicaciones favoritas que puede iniciar. En general, es una experiencia más acogedora y requiere menos trabajo.”

En lo que respecta a los gestos del touchpad, se ha reconocido que su uso para navegar en la shell ha sido históricamente difícil y que carecían de un esquema claro. Para arreglar definitivamente este problema, el diseño de GNOME 40 pondrá a disposición “un conjunto simple, fácil y coherente de gestos del touchpad para moverse por el sistema”, haciendo que los movimientos hacia arriba y hacia abajo permitan moverse a través de la cuadrícula de aplicaciones y los movimientos hacia la derecha y hacia la izquierda realicen el cambio entre los espacios de trabajo.

Sobre la nueva colocación de los escritorios virtuales, el propósito es cambiar la percepción del usuario para que los entienda como “pantallas” y le resulte “más fácil empezar a utilizarlos en comparación con el diseño actual, que no era tan accesible”. Otras “ventajas” serán las mayores capacidades de personaliación de la cuadrícula de aplicaciones, los iconos de las aplicaciones en la descripción general de la ventana y el despliegue del título completo de la aplicación cuando se coloca el cursor sobre su lanzador.

Para terminar, nos queda que los cambios en la disposición del entorno tendrían que tener “un impacto muy pequeño” en el soporte para varios monitores, el hecho de que la esquina caliente de Actividades seguirá funcionando como hasta ahora, el soporte para un correcto funcionamiento en pantallas verticales y que por ahora no se contempla la posibilidad de recuperar, al menos fácilmente, el diseño de GNOME 3 que tanto debate ha generado a lo largo de los años.

Como vemos, los encargados de GNOME están intentando generar expectativas, así que ahora queda pendiente lo que harán Canonical y la comunidad de Fedora cuando hayan implementado la versión 40 en sus respectivas distribuciones. Mientras que los desarrolladores de Ubuntu introducen modificaciones importantes para “unityzar” la experiencia, los de Fedora se limitan a ofrecer la experiencia base. Que no se entienda esto como un desprecio a otras distribuciones, pero viendo cómo se han desarrollado las cosas en GNU/Linux, está claro que Ubuntu 21.04 y Fedora 34 serán el centro de atención cuando GNOME 40 llegue.