OBS Studio: Mi obstáculo insalvable para migrar a Wayland
Desde hace algo más de un año estoy intentando culminar mi transición a Wayland, el protocolo gráfico destinado a suceder a Xorg. El ser un cerrado usuario de la experiencia por defecto de GNOME y el ejecutarlo en gráficas Intel y Radeon me allanan mucho el terreno, y si bien reconozco que a niveles generales estoy bastante satisfecho, hay un punto muy concreto que me tiene un tanto disgustado.
Desde mi experiencia, la sesión de GNOME sobre Wayland está bastante terminada, y no me refiero a usarlo durante media hora y luego volver a Xorg, sino que hablo de experiencias de larga duración, con sesiones que superan las 10 horas en un solo día y en las que hago prácticamente de todo: ofimática con LibreOffice, navegación web (Firefox en Fedora resulta especialmente agradable) con sesiones maratonianas de Amazon Prime Video, videojuegos superados de principio a fin (tanto nativos como ejecutados mediante Proton), virtualización, programación con Visual Studio Code, el uso de la versión oficial y portable de Telegram Desktop, Evolution para correo y calendario y edición de vídeo con Kdenlive, Shotcut y Cinelerra GG (actualmente uso el último). No me las voy a dar de experto porque soy todo un “maestro Liendre, que de todo sabe y nada entiende”.
Sí, todo lo que he mencionado en el párrafo anterior lo hago desde Wayland, desde el principio hasta el final, con proyectos que a veces me ocupan varias horas, y la experiencia es más que satisfactoria, sin defectos reseñables. Sin embargo, hay una cosa que me tiene un tanto amargado: la grabación con OBS Studio, sobre todo el screencasting.
Cuando tengo que grabar con OBS Studio, me toca volver a Xorg. Esta situación me pone un poco triste porque OBS Studio es prácticamente la última piedra en el camino para culminar mi transición a Wayland, ya que en la actualidad lo hago todo desde ahí menos lo que toca hacer con OBS Studio.
He intentado volver a Xorg, pero no quiero hacerlo por dos razones: Primero, porque Wayland me permite esquivar los irresolubles problemas de seguridad presentes en Xorg. Segundo, por la enorme fluidez que me aporta Wayland, que llega a darme una sensación de producto premium. Los usuarios de Linux se han acostumbrado a usar unos stacks gráficos que ofrecen una experiencia “regulera” frente a Windows y macOS, pero yo soy bastante más exigente en ese sentido, y por eso Wayland juega para mí un papel importante.
¿Y qué hay del soporte de OBS Studio para Wayland? El trabajo avanza, pero parece que hay demasiadas cosas por delante como para tenerlas terminadas en poco tiempo. El principal contribuidor para lograr la ejecución de OBS Studio en Wayland es George Stavracas, quien también contribuye al soporte de screencasting de GNOME y es un entusiasta del entorno. Entre los revisores está Aleix Pol, actual presidente de KDE eV (la fundación que respalda al proyecto KDE), así que podemos intuir que los esfuerzos se están realizando con la intención de que el soporte de OBS Studio para Wayland no quede atado a un entorno de escritorio en particular.
Es una pena que una experiencia tan satisfactoria quede empañada por un punto tan concreto, un punto que para muchos usuarios comunes no es importante, pero sí para un pequeño youtuber como yo. Sé que lo que publico en mi canal no son cosas prodigiosas, pero son cosas que dependen de OBS Studio para salir adelante.
Espero y deseo que el trabajo para soportar Wayland en OBS Studio no tarde demasiado y que llegue en las mejoras condiciones posibles (siendo más importante lo segundo que lo primero). Por ahora solo queda resignarme, esperar y tirar de Xorg cuando toca, a pesar de que Xorg me hace sentir igual de seguro que agitar un bote lleno nitroglicerina.