La caza de brujas llegó a la industria de los videojuegos, y, su víctima es curiosamente el desarrollador de un juego ambientado en el universo de Harry Potter.

Hace tiempo que en Linux Adictos venimos advirtiendo sobre la escalada de esta peligrosa estupidez que se inició cuando un sitio de citas gay decidió cancelar a Brendan Eich, nombrado presidente de la Fundación Mozilla. Eich, creador de Javascript y autor de las mayorías de las innovaciones que habían convertido a Firefox en un serio competidor de Internet Explorer, cometió el delito de donar mil dólares a quienes hacían campaña por el No en un plebiscito sobre el matrimonio gay.

Mozilla se dejó torcer el brazo y allí comenzó su decadencia.

La caza de brujas llega a los videojuegos

No es casual que el inicio de la caza de brujas en el mundo de los videojuegos empiece con Harry Potter. El personaje ya estaba en la mira cuando a su creadora J.K. Rowling se le ocurrió dar una opinión sobre las personas trans que no coincide con la que manda la biblia de la corrección política. Era cuestión de tiempo para que la nueva Santa Inquisición comenzara a buscar cosas cuestionables en quienes trabajaran en productos relacionados con la saga. Y, ya se sabe que cuando alguien busca algo con ganas, lo encuentra.

El infame señor Troy Leavitt

La acusación, amplificada por el portal especializado Kotaku, es más o menos así:

Troy Leavitt es un diseñador principal que actualmente trabaja en el controvertido juego de Harry Potter, Hogwarts Legacy. También dirigió durante más de un año un canal reaccionario de YouTube centrado en atacar el feminismo y la justicia social.

El canal de YouTube de Leavitt, muestra títulos de vídeos como «La injusticia de la justicia social», «Elogio de la apropiación cultural» y «¿Se están haciendo reales los delitos de pensamiento?»

Por si no encuentras nada cuestionable en esto, el columnista te lo aclara

este último título es una referencia a la novela distópica de ciencia ficción 1984 de George Orwell. Los comentaristas de la derecha suelen utilizar el gobierno autoritario del «Gran Hermano» del libro como punto de comparación en sus críticas, comparando el estado de vigilancia ficticio con los movimientos de igualdad del mundo real.

Si todavía no estás con la antorcha en la mano, veamos los otros crímenes de Troy Leavitt que reseña Kotaku

Entre los otros vídeos de Leavitt se encuentran largas defensas tanto de John Lasseter, el cofundador de Pixar que dejó su puesto en Disney en 2017 tras las acusaciones de conducta sexual inapropiada, como de Nolan Bushnell, el cofundador de Atari que, según los informes de Kotaku, fomentó un ambiente de trabajo tóxico para las mujeres. En algunos de sus videos, Leavitt expresó su apoyo al Gamergate, un movimiento que fomentó el acoso contra las mujeres y otras minorías en la industria del juego, y criticó la serie Tropes vs. Women de Anita Sarkeesian como una «posición marginal desinformada.»

Mito y realidad

La mayoría de las mujeres que trabajaron en los 70 con Nolan Bushnell, desmintieron las acusaciones contra el fundador de Atari. Es el caso de Loni Reeder quién afirmó:

Algunos de nosotros en el campo de Atari somos víctimas reales de MeToo de otros paseos en nuestras vidas, por lo que definitivamente sabemos la diferencia entre el clima de Atari (¡una época en nuestras vidas que amamos y todavía celebramos!) y lo que se siente al ser la víctima de un asalto sexual. También sentimos que este clamor enturbia las aguas de las reclamaciones de las víctimas de agresiones REALES y están causando un daño real a un movimiento muy importante.

Con respecto al movimiento GamerGate,  ninguno de los acusadores fue capaz de encontrar un solo  apoyo de Leavitt a los acosos. Lo que destacó fueron los aspectos positivos de participación.

¿En que consistieron los terribles insultos contra la comunicadora feminista Anita Sarkeesian? en decir que su contenido es «marginal» o «desinformado».

Ni siquiera voy a gastar teclado en hablar de esa necedad llamada «Apropiación cultural»

Por suerte, Warner parece no hacer caso de la campaña y el juego sigue teniendo fecha de salida para el 2022. En palabras de Troy.

Me alegra decir que, aunque revelé mi canal de YouTube a WB Games, no pareció ser un problema para ellos. No es que respalden nada de lo que he dicho, por supuesto, pero al menos parecen más preocupados por hacer buenos juegos que por impulsar algún tipo de agenda de justicia social, así que hay esperanza.