Linux empieza a remontar frente a Windows 11 sobre Intel Alder Lake
Intel ha dado un golpe de autoridad con Alder Lake, la última generación de sus procesadores. Después de un tiempo en el que la compañía se veía un tanto superada por AMD, ha sabido reaccionar de buenas maneras con el 12600K, que al menos en noviembre de 2021 fue capaz de plantarle cara hasta al Ryzen 7 5800X de AMD para erigirse como un procesador top dentro de la gama media.
Sin embargo, cuando aplicamos la revolución que ha supuesto Alder Lake a los sistemas operativos, los resultados resultaron ser, en un principio, decepcionantes para los usuarios de Linux, que vieron cómo Windows 11 mostraba un rendimiento superior en una comparativa realizada por Phoronix en el mismo mes de noviembre de 2021.
Los resultados de aquella comparativa entre Linux y Windows 11 sobre Alder Lake despertó las críticas de algunos usuarios del sistema de código abierto, que acusaron a Intel de haber creado su última generación de procesadores centrándose exclusivamente en Windows. La razón de la derrota de Linux, que muchas veces vence en estas comparativas, fue debido a que todavía tenía cosas por pulir, sobre todo en lo referido a repartir las cargas de trabajo entre los núcleos de alto rendimiento y los de bajo rendimiento.
A pesar de haber centrado sus esfuerzos inicialmente en Windows debido a que ahí está, y con gran diferencia, la mayor cuota de usuarios, eso no significó que Intel hubiese dejado tirado a Linux. Por suerte, con la versión 5.16 del kernel el panorama ha cambiado, lo suficiente como para que la situación frente a Windows 11 se haya invertido según pruebas más recientes realizadas por Phoronix.
Si bien todavía quedan cosas por pulir, Linux 5.16 ha traído importantes mejoras en la gestión y distribución de las cargas de trabajo en los procesadores Alder Lake, las cuales han sido suficientes para doblegar a su rival. Merece la pena mencionar que en Phoronix no se ha empleado el Intel Core i5-12600K, sino el Core i9 12900K, que está orientado al escritorio de gama alta.
En cuanto a las distribuciones que se han enfrentado a Windows 11 en la segunda comparativa, la única que ha logrado superarlo con cierta diferencia ha sido Clear Linux, el sistema “experimental” de Intel. Sendas versiones modificadas de Ubuntu también han logrado superar a Windows 11, mientras que la versión diaria y estándar de la distribución de Canonical ha quedado en última posición.
Si Linux 5.16 ha dado muestras de remontar frente a Windows, lo mejor podría estar por llegar con la futura versión 5.18 del kernel, la cual incorporará, o al menos así está planeado, la Interfaz de Retroalimentación de Hardware Mejorada (Enhanced Hardware Feedback Interface/EHFI), que debería de mejorar todavía más el rendimiento y la eficiencia de los procesadores híbridos Alder Lake.
A pesar de las críticas que recibe desde ciertos círculos, la realidad es que Intel es posiblemente el fabricante que mejor cuida su soporte de Linux, además de ser uno de los principales contribuidores del kernel.