La Unión Europea quiere que las apps de mensajería sean compatibles entre sí
Hace un tiempo, cuando usaba mucho más dispositivos de Apple y algo menos mi portátil con Linux, un amigo al que también le gustaban las manzanas y yo tuvimos una conversación. En ella decíamos que era una lástima que WhatsApp fuera la primera app de «mensajes gratis», porque era muy inferior a iMessage. De hecho, aún hoy en día está muy por detrás de Telegram, y en el momento de mantener esa conversación ya era superada por otras apps como Line. En la conversación manifestamos nuestro deseo de poder usar la app nativa del iPhone para enviar mensajes a teléfonos con Android, y eso podría ser una realidad si sale adelante una de las últimas propuestas de la Unión Europea.
Tal y como informa TechCrunch, la Unión Europea ha acordado que las aplicaciones de mensajería más importantes que hay disponibles en el viejo continente deben «abrirse» y ser interoperables con las plataformas de mensajería más pequeñas. Eso haría que, por ejemplo, podríamos usar iMessage para enviar mensajes a usuarios de WhatsApp, o a otros como los de Facebook messenger.
De iMessage a WhatsApp, una propuesta de la Unión Europea
Para poder empezar con esto, los usuarios deberíamos aceptar las condiciones y permitir que se recoja información personal, y las plataformas tendrían que permitir a los usuarios elegir qué navegador, asistente virtual y motor de búsqueda queramos usar.
¿Es esto una buena idea? ¿Queremos que pase? Bueno, todo esto tiene sus luces y sus sombras. Lo primero que me viene a la cabeza a mí es que la privacidad que promueven (si es que alguna vez ha existido), con el cifrado de extremo a extremo, desaparecería. O no, no se sabe, pero es esperable. Por todo lo demás, poder usar una aplicación de mensajería, incluida la que viene por defecto en el teléfono, y comunicarnos con cualquier otro, pues sí, suena bien. Yo me quedaría sin duda con Telegram, por los grupos y esas cosas, pero… antes tiene que salir esto adelante. Telegram es de lo más extendido y de lo que mejor funciona en Linux, por lo que yo lo tendría claro. O, quién sabe, me quedaría con la app del teléfono si lo implementan bien.
En cualquier caso, la Unión Europea propone muchas cosas que no terminan de cuajar, por lo que, de momento, ahora sólo podemos imaginar cómo serían las cosas y seguir usando aplicaciones por separado.