WINE 7.5 llega con el driver ALSA convertido a PE y esta vez menos de 400 cambios
El pasado 11 de marzo, el equipo de desarrolladores que hay detrás de este software para ejecutar apps de Windows en otros sistemas operativos lanzó la v7.4 de su «emulador». Hoy, dos semanas después, tocaba una nueva versión de desarrollo, concretamente WINE 7.5, y el lanzamiento se ha producido hace unos instantes. Se han vuelto a introducir muchos pequeños retoques, pero el desarrollador que más estaba haciendo en las últimas semanas a pisado un poco el freno, por lo que el número general es más bajo.
En total, en WINE 7.5 se han corregido 28 bugs, pero se han introducido un total de 360 cambios. 360 son muchos, está dentro de la media o incluso la sube un poco, pero viniendo de semanas en las que subíamos de los 600, menos de 400 ya parecen pocos. Y es que Eric Pouech, quien en otras semanas ha entregado cientos de modificaciones, esta semana ha realizado «sólo», véanse las comillas, 57.
Novedades más destacadas de WINE 7.5
Este viernes, lo que WineHQ ha destacado por encima del resto es que el driver ALSA se ha convertido a PE, la base de datos de idiomas se ha generado desde Unicode CLDR, se ha añadido soporte para el compilador HLSL con el vkd3d incorporado, se ha iniciado el soporte para el protocolo OCSP y se ha realizado más limpieza al soporte de tipo «largo», a lo que hay que añadir las correcciones de errores varias.
WINE 7.5 está disponible desde este enlace , y WineHQ también facilita otro que, para no variar, no funciona. En la página de descargas hay información sobre cómo instalar esta y otras versiones en sistemas operativos como Debian y Ubuntu, pero también se puede instalar en Android y macOS.
La próxima versión será un WINE 7.6 que llegará el 8 de abril. Pasadas ya las semanas de los más de 600 cambios y habiendo vuelto a bajar de los 400 hoy, se espera que dentro de dos semanas vuelva a ser normal, es decir, que realicen entre 200 y 400 retoques. A no ser que Pouech se vuelva a poner las pilas y haga de las suyas, en cuyo caso podríamos volver a tener cifras de escándalo.