La Rust Foundation, la fundación sin ánimo de lucro encargada del popular lenguaje de programación, acaba de lanzar un programa de ayudas para la comunidad (Community Grants Program).

La intención de la Rust Foundation con el programa de ayudas es proporcionar fondos a la comunidad encargada del desarrollo del lenguaje de programación (o mejor dicho, de su implementación oficial junto al compilador y las herramientas asociadas), siendo los objetivos los siguientes:

• Apoyar y recompensar a los mantenedores de Rust reconociendo su labor, ya que a día de hoy el proyecto cuenta con muchas personas que dedican, según explica la fundación, “cantidades significativas de su tiempo como voluntarios para ayudar a hacer de Rust lo que es hoy”.
• Apoyar y hacer crecer la comunidad de usuarios de Rust, algo a lo que se suman los “interesados ​​en apoyar la expansión y la diversidad de la comunidad”.
• Apoyar la aportación de innovación al propio Rust.

El programa cuenta para el año 2022 con un presupuesto de 625.000 dólares gracias a las aportaciones económicas de Amazon Web Services (AWS), Huawei y Google. Las ayudas a las que se pueden acceder son las siguientes:

• Becas de la Rust Foundation: Un premio de un año para hasta 20 personas a las que se les otorgará una remuneración de 1.000 dólares estadounidenses al mes más presupuesto del viaje y capacitación.
• Ayuda a proyectos: Premios individuales, los cuales van desde los 1.000 a los 20.000 dólares, que se otorgarán a individuos, grupos u organizaciones que trabajen en paquetes específicos.
• Ayudas por apoyar: Son premios individuales de entre 100 y 500 dólares que se concederán por apoyar eventos, ya sean físicos o virtuales.
• Ayudas contra la adversidad: Se concederá entre 500 y 1.500 dólares a los mantenedores del Proyecto Rust que se están enfrentando a problemas económicos.

El programa de ayudas de la Rust Foundation se apoya en los principios de independencia, justicia, transparencia, confianza, flexibilidad, la aspiración a que las ayudas deben tener el mayor impacto positivo posible para los contribuidores, que la fundación sea receptiva a la retroalimentación y las críticas y que los procesos de seguimiento y evaluación no sean demasiado onerosos para los solicitantes y los beneficiarios seleccionados.

La sostenibilidad de muchos proyectos FLOSS es bastante difícil, una situación que afecta incluso a gigantes como LibreOffice, cuya fundación que lo sostiene, The Document Foundation, está experimentando ciertas dificultades para generar ingresos y a la hora de convencer a las empresas para que se unan al programa dirigido a ellas.

Volviendo al tema que nos ocupa, Rust es una de esas tecnologías llamadas a tener un futuro importante en el mundo de la computación, no solo por el empecinamiento de algunos en otorgarle un papel protagonista en Linux y por las aportaciones de importantes corporaciones que recibe, sino también porque ha sido empleado, al menos aparentemente, en grandes producciones como el último God of War.