antiX 22, un Linux realmente ligero con el que revivir tu vieja máquina
Hace poco hablábamos en estas páginas de si Linux es realmente capaz de revivir una máquina de más de 10 años y la respuesta era rotunda: sí. Sin embargo, no era el típico artículo en el que se recomiendan distribuciones ligeras para casos como el que parece apuntar el anunciado y, por los ejemplos que incluí, hay quien no pareció enterarse del todo de la película. Me adelanté un par de semanas al lanzamiento de antiX 22. se ve.
La cuestión es que hay de todo en este mundo: quien entiende mucho, quien no entiende nada… y quien, sin entender nada, carece además de un mínimo de inteligencia como para comprender un mero texto y de un buen tocho en el que se decían muchas cosas, se queda con lo que nunca se dijo: no, yo nunca recomendé openSUSE o Kubuntu para un ordenador viejo. Lo que hice fue ponerlas de ejemplo en una historia con matices.
Matices como que un PC con 10 años a sus espaldas no es tan viejo como se quiere hacer ver; que muy probablemente funcione con un procesador de 64-bit, por lo que el ecosistema de distribuciones Linux en pleno está a su disposición (aunque quizás haya que prestar un poco de atención al entorno que se le pone); o que una pequeña actualización de hardware, como -muy especialmente- cambiar el disco duro por una unidad SSD puede hacer mucho más por la supervivencia de ese equipo que cualquier software.
Otro matiz importante es, si no nos remontamos al pleistoceno, que uno de los cuellos de botella más pronunciados a la hora de utilizar un PC viejuno, común además a todo tipo de usuarios, es el navegador web. Porque no todo el mundo juega, diseña o desarrolla, pero todo el mundo navega por Internet y cualquier navegador web moderno, a poco que hagas con él, consume más que el entorno de escritorio, sin importar si este es GNOME, Plasma o el que sea.
Después de la introducción, más larga de lo que esperaba, nos centramos ya en antiX 22, la nueva versión de esta distribución Linux ultraligera, una de las que sí está hecha para devolverle la vida a esa antigualla que tienes por casa y que lleva acumulando polvo durante el último par de décadas. O sea, 20 años, aunque mejor no apurar para no pillarse los dedos.
De hecho, antiX no es lo que era y si hace unos años todavía presumía de levantar un Pentium II con apenas 64 MB de RAM, sus requisitos mínimos son hoy en día algo más holgados: «debería poder ejecutarse en la mayoría de ordenadores, a partir de sistemas antiguos con 256 MB y swap preconfigurado«, señalan en el sitio oficial. Y matizan: «256 MB de RAM es el mínimo recomendado para antiX».
Con respecto al consumo de memoria, dependerá del entorno que consuma más o menos. En su imagen de instalación principal, antiX 22 incluye los gestores de ventanas IceWM como opción por defecto, así como fluxbox, jwm y herbstluftwm como alternativas. Cuenta con versiones para 32 y 64 bits, aunque sin kernel PAE (lo cual se traduce en que la versión de 32-bit no reconocerá más de 4GB de RAM).
Otras características de antiX es que la distribución puede ser utilizada en modo vivo o instalarse, para lo cual requiere de un espacio mínimo de almacenamiento de 5 GB; o que se basa en Debian estable, a pesar de lo cual, esta es una distribución totalmente libre de systemd (sysVinit o runit son las opciones a elegir). Y un dato más, solo a modo de curiosidad: de la colaboración de los desarolladores de antiX y MEPIS, otra veterana distro ligera, nació la popular MX Linux.
En cuanto a las novedades de antiX 22 está el salto a Debian 11, la actualizaciones generales como la del kernel Linux 4.9, Firefox ESR 102.3 y muchas otras y la reformulación de sus imágenes base, que van del paquete completo con 1,4 GB tamaño, los gestores de ventana mencionados y la suite de LibreOffice, a los 180 MB de la versión sin sistema gráfico y cuya interfaz de red hay que arrancar a mano.
La entrada antiX 22, un Linux realmente ligero con el que revivir tu vieja máquina es original de MuyLinux