La crisis del sector tecnológico ¿Una nueva burbuja?
El odio ideológico que muchos periodistas e influencers sienten hacia Elon Musk hacen parecer a los despidos en Twitter como un hecho aislado cuando solo es una gota de agua en el mar de despidos que desnuda la crisis del sector tecnológico.
En este artículo intentaremos responder a la pregunta de si estamos ante un simple reacomodamiento de una industria que llegó a la saturación del mercado o a un reventón de la burbuja como sucedió en el año 2000
Qué es una burbuja
Podemos explicar qué es una burbuja con algo que aprendimos en los viejos dibujos animados: «Todo lo que sube tiene que bajar». Para dar una definición más formal podemos definirlo como un proceso de aumento exagerado del valor de una industria (Expresado en el valor de la cotización de sus acciones en bolsa) seguida de una disminución tan abrupta como la subida. Esto ocurre en un lapso relativamente corto de tiempo.
Desarrollo de una burbuja
El economista Hyman P Minsky identificó cuál es el proceso que sigue una burbuja:
- Desplazamiento: Los inversores descubren una nueva oportunidad de negocios como un nuevo producto o tecnología con la que esperan obtener altas ganancias.
- Auge: Más inversores se suman por miedo a quedarse afuera del negocio. Esto provoca la suba del precio de las acciones.
- Euforia: Los inversores dejan de lado cualquier tipo de precaución haciendo que los precios suban sin control.
- Toma de ganancias: Los inversores más conservadores o inteligentes comienzan a retirarse cuando obtuvieron una cantidad razonable de ganancias u observan las primeras señales de fin de ciclo.
- Pánico: Finalmente todos toman conciencia de que los precios van a bajar y tratan de salirse lo que provoca un descenso en la cotización aún mayor.
Otro aspecto para considerar en el desarrollo de una burbuja es desde el punto de vista del consumidor.
El esquema de Moore señala que todo producto necesita un tiempo de maduración antes de estar disponible para el público en general. Primero es adoptado por un pequeño grupo de innovadores, para luego extenderse a una pequeña minoría de usuarios tempranos. En caso de que el producto tenga éxito luego será utilizado por la mayoría hasta, que aparezca otra cosa y solo una minoría continuará utilizándolo.
Resulta fácil encontrar los puntos de intersección entre los pasos de Minsky y el esquema de Moore, Y, resultará más fácil si agregamos una tercera herramienta de análisis: La matriz de crecimiento-participación.
Esta matriz tiene en cuenta dos factores:
- La tasa del crecimiento del mercado.
- La tasa de participación de un producto en ese mercado.
A partir de allí define cuatro clases de productos. Voy a alterar el orden que se usa habitualmente para hacerlo coincidir con los pasos de Minsky
- Productos interrogante: Tienen una baja participación en el mercado pero hay personas que piensan que tiene un gran potencial de crecimiento.
- Productos estrella: Generan enormes ganancias y se espera que tengan un alto potencial de crecimiento.
- Productos vaca: Generan ganancias, pero no van a crecer mucho más.
- Productos perro: No generan ganancias y su participación en el mercado es declinante.
Dado que la mayoría de los productos relacionados con la tecnología requieren enormes recursos para desarrollarse, es necesario que haya un equilibro entre el interés de los inversores y de los consumidores. Una determinada propuesta puede ser lo que los consumidores necesitan, pero si no consigue despertar el apoyo de los inversores jamás llegará al mercado. Lo mismo pasa si los inversores ven potencial de crecimiento en algo a los que los consumidores no le encuentran utilidad.
La burbuja de las punto com
A principios de la década del noventa había sobreabundancia de capital de riesgo que se dirigió a empresas basadas en la tecnología. En 1995 con la aparición de Internet, gran parte de ese dinero se canalizó a empresas cuyo negocio estuviera basado en el nuevo servicio con la esperanza de que lograrían ser rentables.
Sin embargo, muchas de esas empresas apenas obtuvieron rentabilidad y en la mayoría de los casos fueron incapaces de presentar un producto que justificara el precio que sus acciones lograron durante su salida a bolsa.
Finalmente, el mercado recobró el sentido y en 2001 la mayor parte de esas empresas había desaparecido.
En el próximo artículo veremos cuáles son los puntos en común de la actual crisis con la del 2001 y si puede calificarse de burbuja.