Más propósitos de año nuevo para linuxeros
Probablemente el próximo año tampoco haga la dieta, mucho menos me anote en el gimnasio. Pero, estoy decidido a aprovechar más lo que nos brinda el software libre. por eso, comparto más propósitos de año nuevo para linuxeros.
Por supuesto, si estás leyendo este artículo en junio, no hay ningún motivo para que tengas que esperar 6 meses, Ya sea con alguna de estas propuestas, o las que se te ocurran a ti, ahora es un buen momento para empezar.
Más propósitos de año nuevo para linuxeros
Instalar sistemas operativos libres que no son Linux
Muchos de nosotros nos iniciamos con Linux cuando no todo el hardware estaba soportado y era necesario buscar mucho en Google para saber cómo se hacía determinada configuración. Hay otros sistemas operativos que se encuentran en la misma etapa en la que estaba Linux hace 15 o 20 años lo que nos da la posibilidad de desempolvar nuestras habilidades. de búsqueda, aprendizaje e improvisación.
FreeBSD
Mientras que Linux es un clon de Unix, FreeBSD podríamos decir que es el nieto. Deriva de BSD que a su vez viene directamente del desarrollo de UNIX hecho por los laboratorios Bell. En realidad, si nos ponemos en plan talibanes de la precision técnica, Linux es solo el núcleo y una distribución Linux una colección de software de diferentes orígenes mientras que FreeBSD es un sistema operativo completo.
Un punto importante es la diferencia entre las licencias. La licencia GNU GPL utilizada por Linux obliga a que cualquier software derivado de uno que esté bajo esa licencia, deberá ser liberado bajo la misma. En otras palabras, los usuarios tendrán la libertad de acceder, compartir y modificar el código fuente.
Todo el kernel de FreeBSD y demás herramientas están bajo la Licencia BSD que permite acceder, distribuir y modificar el código, pero sin la exigencia de compartir el código fuente de la modificación. La única exigencia es distribuir el código fuente original con su respectiva licencia.
Se debe incluir la licencia BSD original y el certificado de derechos de autor, y el código fuente actualizado es el único requisito.
Cómo dije más arriba, Linux es el nombre del kernel y, los desarrolladores de las diferentes distribuciones obtienen el resto de los componentes adicionales desde diferentes orígenes. En el caso de FreeBSD, todos los componentes son desarrollados e integrados por los responsables del proyecto por lo que funciona como una unidad compacta. Esto hace que en materia de seguridad sea más robusto, aunque menos configurable.
Por esto mismo, FreeBSD tiene menos compatibilidad con las distintas opciones de hardware disponible. Sin embargo, la compatibilidad con el hardware con el que es compatible es insuperable. La desventaja es que hay menos títulos de software disponible.
Cómo sistema de archivos, FreeBSD utiliza ZFS (sigla de sistema de archivos Zettabyte). Su fuerte es el almacenamiento de datos a largo plazo y contar con un administrador de volumen incorporado. Con él los usuarios podrán crear varios sistemas de archivos que comparten el mismo grupo de almacenamiento disponible. Esto reduce enormemente el riesgo de pérdida de datos.
Aunque FreeBSD no actualiza tan frecuentemente como Linux, si brinda al usuario mayor control de lo que se instala. Puede elegir instalar solo los componentes principales, seleccionar subcomponentes. O instalarlos todos.
En materia de instalación de paquetes, FreeBSD no tiene un gestor al estilo de Linux, Los programas se instalan como binarios o como ports. En este último caso es posible establecer opciones específicas de instalación al momento de compilarlos. La lista de software disponible se amplía con la posibilidad de instalar binarios de Linux, aunque es posible que haya que buscar e instalar otras bibliotecas necesarias para su funcionamiento.
Podríamos decir que FreeBSD es a Linux lo que macOS es a Windows. Funciona en menos hardware y es menos flexible. Pero donde funciona y hace lo que hace, lo hace genial. De hecho, El kernel de macOS está basado en el kernel de FreeBSD.