Los 30 años de Red Hat
Linux lleva mucho tiempo entre nosotros y el software libre bastante más, por lo que no es extraño que haya proyectos que tengan un par de décadas a sus espaldas. Sin embargo, los 30 años de Red Hat son una muestra del poder de código abierto.
Antes de ser adquirida por IBM, Red Hat fue la primera compañía independiente basada en software libre en obtener capitalización y ganancias record. Novell ya no existe, Oracle no empezó con software libre y Canonical fue fundada por un millonario, por lo tanto podemos decir que es la única que se hizo desde abajo
Los 30 años de Red Hat
Hace 30 años, dos años después de que Linus Torvalds publicaba la primera versión del núcleo Linux y Richard Stallman la segunda de la licencia GPL, un pequeño empresario conoció en una conferencia de tecnología a un joven que había creado su propia distribución de Linux y la distribuía en cd’s por correo desde su casa de Carolina del Norte.
Todo comenzó cuando Bob Young, que vendía piezas de computadora por correo desde su casa en Connecticut, compró varias copias de la distribución y las agregó a su catálogo. Se vendieron como pan caliente.
El nombre surgió porque Marc Ewing, el creador de la distribución, usaba siempre una gorra roja que perteneció a su abuelo. Cada vez que alguien necesitaba ayuda en el laboratorio de computación de su universidad lo mandaban a hablar con «el de la gorra roja». La gorra no era el sombrero fedora del actual logotipo sino una de Lacrosse, un deporte de origen nativo muy popular en ciertas regiones de Estados Unidos.
Sin embargo, el primer logo no fue ninguno de los dos sino un sombrero de copa sobre las palabras Red Hat. Francamente, me di cuenta que es un sombrero de copa por la descripción. Para mi es una flecha apuntando hacia abajo. Posteriormente lo cambiaron por la silueta negra de un hombre caminando con un maletín. La única nota de color es un sombrero rojo. Lo creo un ingeniero de la empresa modificando un clip art.
En 1996 se registra el primer logo y hace su aparición el sombrero fedora rojo en la cabeza del «Hombre sombra». Este superhéroe, con aspecto de espía o detective privado, intenta reflejar la filosofía de la empresa. Recordemos que eran los noventa en los que Microsoft comenzaba su reinado y el modelo de licencias privativas de software era la regla. El hombre sombra venía a desafiar los cimientos de la industria con productos basados en la colaboración de la comunidad y en la libre distribución de la información.
En 1999 Red Hat logra su primer éxito económico con una oferta pública de acciones en la que consiguió una capitalización de cinco mil millones de dólares un día después de su debut.
En el año 2001 cambió el modelo de negocios. En lugar de vender el software en caja, loe empezó a distribuir bajo la forma de suscripción y dirigido exclusivamente al mercado corporativo. La distribución cambió su nombre a Red Hat Enterprise Linux.
En el año 2012 Red Hat se convirtió en la primera empresa basada en tecnologías de código abierto que logró superar los mil millones de dólares de ingresos. Cuatro años después pasó la barrera de los dos mil millones de dólares de ingresos. En el 2018 el sombrero se convirtió en el protagonista indiscutible del logo.
En los que muchos temíamos fuera su final, IBM consumó la adquisición de una empresa de software más importante de la historia comprando Red Hat en treinta y cuatro mil millones de dólares. Afortunadamente la empresa continuó manteniendo su independencia más allá de algunas decisiones polémicas como forzar a CentOS a convertirse en un banco de pruebas o usar su poder en diversas comunidades detrás de proyectos de código abierto para imponer sus tecnologías por sobre los desarrollos de sus competidores.
Alguien dijo que las cosas son como son y no como debieran ser. Hoy el mundo Linux está dominado por las corporaciones y Red Hat tuvo mucho que ver en eso. Puede que sea parte de una gran empresa, pero sigue siendo una empresa que se hizo desde abajo y que, aunque al menos a mi no me gusta la forma en que lo hace, dedica sus considerables recursos a sostener varios proyectos de código abierto.