Ubuntu ya tiene 11 sabores. ¿Momento de ampliar la familia o sobra alguno?
Canonical ha lanzado una nueva versión de su sistema operativo, y los sabores oficiales han hecho lo mismo. Hasta 22.04 eran 8 los hermanos, pero tras la incorporación de Ubuntu Unity, Ubuntu Cinnamon y la vuelta de Edubuntu, ahora ya superan la decena, subiendo la marca hasta los 11. Haber subido de 10 ha hecho que se pase una barrera psicológica, y es en estos momentos cuando uno se plantea las cosas: ¿son suficientes, falta alguno o debería llegar alguien más a la familia Ubuntu?
Puede que las respuestas no sean excluyentes. Yo tengo una opinión al respecto, pero sé perfectamente que lo que a uno no le gusta a otro puede encantarle. Cada sabor tiene su razón de ser, y se usará más o menos, pero se usará. Aún así, yo voy a escribir lo que opino, y también hablaré de los remixes que son candidatos a subir esos 11 hasta, por lo menos, los 14.
Ubuntu Cinnamon, lo siento pero…
Sé perfectamente que para lanzar una distribución Linux, aunque sea un sabor, hace falta mucho trabajo. También sé que fue el primer remix en aparecer hace aproximadamente cuatro años, pero, sin tener nada personal contra el proyecto, es una versión que personalmente creo que está de más. Cinnamon es creado por el proyecto Linux Mint, que no es más que una distribución basada en Ubuntu que no tiene el por qué pasar por el aro de Canonical. Sin estas ataduras, ofrece una versión DEB de Chromium y Firefox, por ejemplo. Los sabores oficiales tienen que usar la versión de snap sí o sí, por lo menos por defecto.
Si yo me decantara por usar Ubuntu + Cinnamon, mi elección sería sin lugar a dudas Linux Mint. Clement Lefebvre ya lleva años con su proyecto, y la integración con su escritorio es lo mejor que puede ser. Claro está, esta es mi opinión, y entre los que estén leyendo este artículo habrá otros que prefieran tener a Canonical detrás, pero yo no veo necesaria la existencia de Ubuntu Cinnamon. No es nada personal; es «overbooking».
Los metapaquetes sobre otras versiones de Ubuntu
Luego hay otros dos sabores oficiales que dan que pensar: Ubuntu Studio y Edubuntu. Ambos son llevados por el mismo desarrollador, aunque la líder de Edubuntu es su mujer, quien tuvo la idea de devolverlo a la vida. Ubuntu Studio ya hace tiempo que se planteó desaparecer, y parte de la culpa es que en realidad es un Kubuntu con el metapaquete de software audiovisual, entre comillas, por lo que no sé si sobra o no. Edubuntu lo veo un poco diferente: si es un sistema pensado para la educación, creo que es mejor que todo esté a punto tras la instalación de cero, no me veo a nadie en ninguna escuela instalando Ubuntu y luego el metapaquete para la educación. Pero en realidad es Ubuntu con ese metapaquete encima. Eso y un logotipo diferente. ¿Están de más?
Los que podrían entrar
Para llegar a la cifra de los 14, tienen que continuar su desarrollo tres proyectos más: los de Ubuntu Web, UbuntuDDE y Ubuntu Sway. El primero está bastante parado, por no decir parado del todo. Es una idea de Rudra Saraswat, quien también está al frente de Ubuntu Unity y blendOS. La intención es ofrecer una alternativa a Chrome OS de código abierto, y permite usar la tienda /e/store e instalar aplicaciones de Android, algo que no he podido comprobar porque hace falta tenerlo instalado de nativo (no va en máquinas virtuales). Viendo que su última ISO es de 20.04, dudo que vaya a formar parte del equipo. Y es una lástima, porque tiene versiones basadas en Firefox y en Brave.
Con el segundo no pintan mejor las cosas. UbuntuDDE sería Ubuntu con escritorio Deepin, muy atractivo visualmente y con aplicaciones propias de lo más interesantes, pero su última versión salió ahora hace un año, coincidiendo con el lanzamiento de Jamy Jellyfish (22.04). Supongo que Canonical tendrá un ojo puesto encima y no le dará buenas vibraciones que no saquen una ISO cada seis meses, por lo que tampoco apostaría por él.
Ubuntu Sway sí pinta bien
El último de los tres remixes que aún están por ahí sería Ubuntu Sway, quien sí que tiene versión hasta del Lunar Lobster recién lanzado, y tiene muy buena pinta. Para empezar, porque, sobre la base de Ubuntu, usa el gestor de ventanas Sway, lo que le hace ser rápido y una buena opción para los amantes del teclado por encima del ratón. Entre sus características tiene que está libre de snaps, algo que por una parte me parece bien y por otra creo que tendría que cambiar si quisiera convertirse en sabor oficial. Pero interesante sí es, hasta el punto de que lo tengo en un USB y de vez en cuando trabajo con él.
Son 11, podrían ser 14 y abro debate: ¿Sobran, faltan o ambos a la vez?