«Tú me bloqueas, yo te hago un bypass». La decisión de Vivaldi de jugar con su User-Agent
La web es compleja. Para el usuario final todo funciona como magia. Un texto de un color, otro de otro, una imagen responsiva, otra que se queda fija en el fondo… Eso tiene su trabajo detrás, y no funciona igual en todos los navegadores. Para controlar un poco las cosas, en teoría, se inventó el User-Agent, y Vivaldi está jugando con él porque no le tratan como cree que se merece.
Vivaldi 6.1 introdujo una novedad que nos permite acceder a Bing Chat (si quieres…) sin cambiar de navegador. Es un movimiento pequeño, pero yo no descartaría que creciera en el futuro. Tal y como explicó su CEO, el problema empieza con el trato que recibe su navegador. Les encantaría presentarse como Vivaldi, pero hay páginas web que no funcionan si se pone ese nombre en el User-Agent. ¿Es por fastidiar?
Vivaldi… es sólo un «traje»
Yo diría que no. Soy usuario de Vivaldi, pero también he hecho mis pinitos en diseño web. Cuando pasas del HTML al CSS, casi todas las pruebas se hacen para Chrome, y luego también se mira cómo quedan las cosas en Firefox y Safari. Eso es porque, aunque haya más, en realidad sólo hay tres motores válidos en el mercado: Chromium, Gecko y AppleWebKit. Y como tarjetas de visita, en el User-Agent merece la pena poner las de Chrome, Firefox y Safari.
Vivaldi quería poner su nombre en vez del de Chrome, pero hay páginas web que lo penalizan y no muestra algunas cosas. Para saber exactamente por qué, habría que ver cómo están diseñadas esas páginas: es probable que haya reglas CSS que sólo funcionen si el User-Agent coincide con una cadena en concreto, y no es descartable que haya algo para restringir el acceso a algunos navegadores, como es el caso de Vivaldi.
No controlar ciertas cosas destroza la experiencia de usuario
En un principio, la solución parece clara: no tener en cuenta el navegador. Pero esto puede tener resultados nefastos. Por ejemplo, en un ejercicio que hice yo, Firefox no respetaba la propiedad CSS sticky porque la usé en combinación con otra table-cell. Aún peor, si se quiere poner una imagen de fondo fija, el teléfono de Apple no la respeta, y encima puede mostrar algo borroso.
Al final, el diseñador quiere que sus páginas se vean lo mejor posible en el máximo número de dispositivos posibles, y para ello se suele trabajar primero para el navegador más usado, Chrome, luego se piensa en Safari y Firefox o viceversa. El resto no cuentan. Por lo tanto, si alguien se presenta como «Vivaldi», la página web cree que es algo no soportado, y le restringe algunas cosas por su propio bien… en teoría.
Diferente es el caso de páginas como la de Shazam: si no entras con un navegador de Apple muestra información sobre cómo descargar la aplicación. Eso sí es una restricción en toda regla.
La solución pasa por realizar trabajo extra para ganar muy poco
Sí. La solución más buena en el sentido de ética es incluir en las opciones todos los navegadores conocidos y mostrarle el contenido del mismo modo en el que se muestra en el navegador con el motor que comparten. Pero, claro, si Firefox ya se usa poco comparado con Chrome o Safari, este último gracias al iPhone y al iPad, y a macOS en EEUU, tener en cuenta a navegadores como Vivaldi por separado es hacer trabajo de más para ganar muy poco.
Yo he llegado a presenciar comentarios de empresas de diseño profesionales que han bromeado diciendo con que si alguien no ve algo en Safari que se compre un Android o lo vea desde el PC. Se dice de broma, pero es un poco lo que hacen. Y mientras esto siga así, compañías como Vivaldi Technologies no sólo usan un User-Agent mejor visto en general; ahora lo cambian dependiendo del servicio en el que se visite. Si al final no hay mal que por bien no venga.