¿Y si la Inteligencia Artificial no termina siendo lo que se espera de ella?
Seis meses son más que suficientes para valorar si algo está interesando o no. Si fuera una serie, la de la Inteligencia Artificial sería el nuevo Juego de Tronos o Breaking Bad: es casi imposible encontrar a alguien que no haya visto o al menos conozca alguna de las dos. Pero, como también pasa en las series, que una no empiece siendo un éxito no significa que no tenga potencial, y en eso se equivoca muchas veces Netflix cuando cancela algo tras haber emitido sólo unos pocos episodios.
La cuestión es que llevo tiempo pensando en la moda de la Inteligencia Artificial y como prácticamente todos lo están apostando todo a ella. Microsoft no para de invertir y hacer cosas con ChatGPT, Google prepara su Bard, los buscadores muestran resultados en negrita para ahorrarnos tiempo, e incluso se está colando en los editores de código y algunos de texto normales (como la última versión de OnlyOffice). Al ver ese «boom» también pienso: ¿y si fuera pasajero? ¿Y si la próxima «gran cosa» no es la Inteligencia Artificial?
ChatGPT mostró el camino de la Inteligencia Artificial
No, no soy un experto como Bill Gates que sabe de todo ni me muevo por Sillicon Valley para negar la mayor. Sólo observo. Antes de dar un giro de timón hacia la Inteligencia Artificial, Facebook cambió su nombre a Meta y lo apostó (casi) todo al Metaverso. No podemos decir que una compañía como esta no sepa lo que interesa a los usuarios, más que nada porque no hacen otra cosa más que espiarnos. Y Apple, sin hacer mucho ruido, presentó nuevo sistema de «computación espacial».
No seré yo tampoco quien diga que mola eso de llevar una especie de casco para hacer cualquier cosa, pero hay dudas razonables. Para empezar, Apple no es una compañía que abra mercados; es una que coge buenas ideas de otros, las perfecciona y las vende creando necesidades. Tras la presentación de las Vision Pro, y aunque Mark Zuckerberg lo negara, el CEO de Meta se alegró, seguro. Se alegró porque apareció otra empresa importante que apostara por su propia idea del Metaverso, aunque la de Meta es más otro modo de tenernos dentro de un meta-Facebook.
Otra cosa que hay que tener en cuenta es la exclusividad. Cuando hay algo que gusta, pronto salen las copias, y no siempre éstas son mucho peores que lo original. Por lo tanto, creo que, en el mejor de los casos, la IA estará en todas partes, terminaremos por no notarlo y ganará la carrera quien haya apostado también por otras tecnologías.
Meta y Apple apuestan por el «metaverso»
En la actualidad, quien lleva la ventaja de las grandes tecnológicas con la IA es Microsoft, pero no está dejando margen para otras opciones. Si la Inteligencia Artificial no se convierte en lo único que usemos en el futuro, y hay pocas probabilidades de que esto sea así, la compañía que dirige Satya Nadella terminará perdiendo la carrera tecnológica contra los que hayan diversificado, por ejemplo, Meta y Apple. Google está en todas partes, pero si no se pone las pilas, puede sufrir mucho. De hecho, el 99% de las dudas que antes buscaba en Google (o DuckDuckGo, StartPage…) ahora se las pregunto a LuzIA. Aún así, Google también ofrece muchos servicios y es quien está detrás de Android, por lo que no le faltarán fuentes de información.
Todo esto no son más que dudas que tiene un servidor al ver que ahora mismo nadie está pensando en innovar de ninguna manera que no sea añadiendo una versión de ChatGPT a sus productos, poco más. Antes de su llegada ya había mucho movimiento. Empresas como Google, Facebook o Apple ya compraban/invertían en decenas de proyectos, si conseguían que sirvieran para algo lo convertían en un producto y si no lo «mataban», pero antes había más movimiento que no fuera unidireccional.
Si pudiéramos adivinar el futuro…
Habrá que ver qué pasa en el futuro. Apple puede estar perdiendo la carrera de la Inteligencia Artificial, o a lo mejor la está usando tímidamente para mejorar su software, y si en el futuro nos da por usar la computación espacial y desde ella podemos acceder a cualquier chatbot… ¿qué pasará con los que lo han apostado todo a una carta?
Imagen: Pixabay.