Garuda Linux sigue evolucionando y presenta su candidatura a mejor distro basada en Arch
Linux es todo un universo. No hay tantas distribuciones con su propia raíz, y ni siquiera Ubuntu se salva de tener antepasados. Para el usuario final hay centenares de opciones, unas basadas en Debian, otras en Red Hat, Fedora, Arch… La mayoría de distribuciones cuentan con un instalador gráfico, pero ese no es el caso de Arch Linux, por lo que puede ser recomendable usar algo basado en Arch si se prefiere esa base. De las diferentes opciones que hay, Garuda Linux es una de las más interesantes.
Entre lo basado en Arch más popular yo diría que tenemos dos proyectos que destacan sobre el resto: EndeavourOS y Manjaro. El primero es el sucesor de AntergOS, y llega a decirse que es lo que sería Arch Linux si éste contara con instalador gráfico. El segundo tiene su propia filosofía, con su frecuencia de actualizaciones y herramientas como Pamac. Garuda Linux existe desde 2019, aunque no se ponen de acuerdo de la fecha exacta, y sólo hace falta jugar con él media hora para entender por qué es especial.
Garuda Linux llega desde India
Este proyecto nos llega desde India, aunque puede llevar a confusión que dr460nf1r3, responsable de la estética y Firedragon, sea alemán, y su nombre proviene de un pájaro mítico/dios menor del hinduismo. Ha atraído el interés de muchos desde el principio, para lo que parece que ha tenido mucho que ver su colorido diseño. Está disponible en muchos entornos gráficos, siendo la edición principal la KDE, escritorio que encontramos en cuatro formas distintas:
- KDE «normal» sería la edición principal. Ahora mismo recibe el nombre de «Dr460nized», en parte por su desarrollador principal, dr460nf1r3.
- KDE Gaming Edition. También es una edición «Dragonizada», pero si no incluyo esa etiqueta es porque no tengo claro que no vaya a cambiar nunca y este artículo se quede desfasado en cualquier momento. Es una edición con paquetes por defecto destinados a los juegos, como Steam, Lutris y WINE, entre otros muchos.
- Linux KDE lite es una edición sin personalización a lo Garuda, y Linux KDE-git es la que obtiene el software KDE más pronto, también con un KDE puro. Ambas son para usuarios avanzados.
El resto de opciones en las que está son GNOME, Cinnamon, Xfce, MATE, LXQT-Kwin, Wayfire, Sway, i3wm y Qtile.
Herramientas propias para realizar todo tipo de gestiones
Otra cosa que me gusta de Garuda Linux es que parece que está todo muy bien pensado para el usuario final. Tras la instalación de cero iniciará el asistente, y desde él podemos instalar todo tipo de software útil. Por ejemplo, VLC, GIMP, controladores, software por si vamos a usar impresoras o no… de todo. En el apartado Garuda Gamer encontramos emuladores para todas las consolas retro (PSP, PSX, Xbox, NES, las SEGA…) e incluso EmulationStation, pero la base de RetroPie requiere algo de configuración para que funcione; por defecto ni inicia.
En cuanto a lo que podemos instalar, hay un apartado para agregar cualquier kernel. Y cuando digo «cualquier» digo «cualquier». Para el usuario de distribuciones como Manjaro, esto no les resultará de interés hasta que diga que la herramienta de Garuda también permite instalar los kernel ZEN y Hardened (artículo donde se explican las diferencias).
Garuda cuenta con una herramienta para eliminar archivos indeseados, como temporales, caché y demás, y otra que es un asistente para gestionar el almacenamiento BTRFS, porque ese es el sistema de archivos que usa, como explicamos en el siguiente punto.
BTRFS por defecto
El sistema de archivos BTRFS puede gustar más o menos, pero es otra opción. Y tiene al menos un par de características que, sin entrar en de lleno en lo técnico, son beneficiosas:
- Mejora el rendimiento. Usa un tipo de lectura/escritura CoW (Copy on Write), y esto hace que sea más eficiente.
- Permite crear instantáneas, algo así como los puntos de restauración de Windows. Garuda lo tiene todo listo para usar tras la instalación de cero.
Al iniciar, además de poder elegir entre qué kernel queremos que se ejecute, también podremos iniciar una de esas instantáneas. Nada mas entrar en una nos preguntará si queremos restaurarla, algo que no es necesario. Cuando estemos en una de ellas no podremos actualizar paquetes ni nada, pero podemos comprobar si todo está en su sitio y, si hemos tenido algún problema reciente, «volver atrás en el tiempo».
Chaotic-AUR y BlackArch
En sus herramientas de configuración también podemos añadir algunos repositorios, como el de BlackArch. Se trata del repositorio para Arch Linux en el que encontraremos herramientas para el hacking ético. Y, en vez de AUR, usa el repositorio Chaotic-AUR de dr460nf1r3, que (se supone que) contiene casi lo mismo que AUR, pero controla más lo que ofrece. Se puede usar AUR, pero tirando de algún asistente (helper) como Yay o Pamac, tienda de software de Manjaro que se puede instalar en Garuda desde sus herramientas de configuración.
En cuanto a las tiendas de software, por defecto usa Octopi, pero ofrece una variedad de ellas para que elijamos la que nos haga sentir más cómodos. Yo recomendaría tirar de terminal o instalar Pamac.
Garuda Linux basa su diseño en macOS
O en parte. Tiene un dock en la parte inferior y la barra superior en la que aparecen los diferentes menús, siempre y cuando la aplicación lo soporte. También tiene los botones de las ventanas a la izquierda, redondos y en colores. En cuanto a la paleta, es muy colorido, llegando a recordar a lo que se ve en algunos teclados RGB para el gaming. Claro está, todo esto puede cambiar dependiendo de la edición elegida. La Dr460nized con KDE sí es así.
El problema de los botones a la izquierda es evidente: hay software que tiene su propia barra superior, y programas como Visual Studio Code deben tenerlos a la derecha o no podremos usar su barra propia, esa que muestra la caja de búsqueda y los diferentes layouts o capas.
Gestos en el panel táctil (libinput-gestures-qt)
Muchos usuarios de Linux conocerán touchegg/Touché, que permite hacer uso de gestos en el panel táctil aunque estemos en X11. X.Org es lo que usa por defecto, pero Garuda permite usar gestos en el panel táctil. No funcionan como los de Wayland, que van a la misma velocidad que el gesto, pero sirve, y en la actualidad se puede:
- Tres dedos hacia arriba nos muestra todos los escritorios virtuales y las ventanas que hay en cada uno de ellos.
- Tres dedos hacia abajo nos muestra las ventanas abiertas en el escritorio actual.
- Cuatro dedos hacia arriba maximiza o restaura la ventana, dependiendo de su estado original, y hacia abajo la minimiza.
- Cuatro dedos a izquierda o derecha pasa al escritorio de ese lado. Este gesto no funciona para pasar a un escritorio que tengamos abajo porque está «pillado» por maximizar/restaurar/minimizar.
No todo está traducido
El punto más flaco que le he encontrado en el tiempo en el que llevo usando Garuda Linux ha sido ver como hay rincones que no están completamente traducidos al español. Recuerda un poco, aunque está en un punto mucho mejor, a lo que vemos al usar distribuciones para el público chino como Ubuntu Kylin u openKylin. Pero hay que recordar aquí que estamos ante una distro que tiene unos cuatro años de vida.
Lo que sí tiene son iconos propios para casi todo. Software como Vivaldi tiene un colorido icono que no desentona con el resto. Telegram también, Visual Studio Code también… Me he metido en «Todas las aplicaciones» y no he encontrado ninguna que no tenga su icono «Garudero».
¿Merece la pena cambiar a Garuda Linux?
A mí me gusta ser honesto y suelo pasar de mentir o decir las cosas para dejar bien a alguien, a un proyecto o a un software. Mi sinceridad me obliga a hablar del distro-hopping en sí: cambiamos de distribución cuando la que estamos usando nos falla o hay algo que no nos gusta, no antes. Por lo tanto, el que esté cómodo en su distribución actual, que no se mueva, y diré lo mismo sea la que sea la distro de origen y destino.
Para el que esté pensando en qué probar, sin duda creo que Garuda Linux es una gran opción. Es bonita, tiene muchas herramientas pensadas para el usuario final, tiene las instantáneas, la base Arch… Lo tendrá todo cuando las traducciones sean perfectas, y os aseguro que mi próximo distro-jump (distro-salto, para el que no entienda inglés) completo será hacia Garuda. Sólo espero que el dragón no termine chamuscándome algo.