Una página web genera una información y un contenido que tienen un peso determinado y que deben ser almacenados en la red. Este espacio es el hosting, una especie de almacén digital dónde se aloja una url y todo el almacenamiento que un portal web va acumulando con el paso de los años. Es un servicio especializado realizado por empresas externas y que ofrece todas las necesidades para que una plataforma digital funcione correctamente, pues se centra tanto en el almacenamiento de datos como en la velocidad. Solo así se garantiza que el visitante puede acceder al contenido, descargarlo y navegar por la página con total normalidad.

Internet crece a pasos agigantados y esto también se aprecia en la amplia oferta de servidores (hosting) que un usuario puede encontrar en el mercado. Cada sitio web requiere de unas necesidades específicas, pues difiere radicalmente el tamaño de Amazon en comparación con un portal de escala local. Por ello existen diferentes tipos de hosting.

Hosting compartido

Es la opción más común para un alto porcentaje de las páginas webs presentes en la red. ¿El motivo? Muchos de los sitios no requieren de una gran cantidad de espacio para almacenar su información, así que compartir el servidor es una idea muy rentable desde el punto de vista económico. De esta manera, varias páginas utilizan el mismo hosting para alojarse, lo que requiere de una mayor atención para garantizar que una saturación de visitas en un sitio no afecte al resto.

Hosting privado virtual

Es un tipo muy diferente al anterior, ya que en este caso, la empresa ofrece un servicio personalizado al cliente. Es un modelo que mejora el rendimiento y ofrece una completa personalización. No implica que el servidor sea exclusivo para un portal, pues el proveedor puede ofrecer este modelo a diferentes compañías. Está dirigida a aquellas webs que generan mucho contenido y un amplio volumen de tráfico.

Hosting en la nube

El servidor suele estar ubicado en una serie de ordenadores, si bien los avances más recientes han desarrollado la posibilidad de que se aloje en la nube. Es un modelo compartido en el que la información se guarda en un servidor virtual. El espacio en la nube tiene un precio y ofrece la ventaja de que puede ser aumentado con suma facilidad. El perfil de páginas modelos para acogerse a esta opción es muy amplio. Ésta y otras opciones requieren leer con atención las especificaciones del hosting para elegir el modelo adecuado.

Hosting dedicado

Las páginas con una alta densidad de visitas durante todo el año pueden elegir el hosting dedicado, que es un servidor dirigido única y exclusivamente a una página. Se utiliza en grandes compañías, que quieren la total seguridad para su contenido. De esta manera, no comparten espacio con ninguna otra página, pues la empresa contratante tiene el control absoluto del almacenamiento. Este tipo de hosting exige la cualificación adecuada por parte de los técnicos, quienes deben saber cómo utilizarlo, ya que su complejidad así lo exige.

La entrada ¿Qué clases de hosting hay? es original de MuyLinux