Entre otras cosas, la comunidad de usuarios de Linux se ha distinguido desde sus inicios por la apuesta por una serie de valores como la colaboración, la filosofía del trabajo en equipo o la transparencia. Valores que comparte también EthicHub a través de sus proyectos de inversión de impacto social. Si sientes curiosidad por saber en qué consiste esta iniciativa, te animamos a seguir leyendo.

Estamos ante un modelo de inversión creativo, totalmente diferente a los que ofrecen las plataformas de inversión clásicas. Un proyecto que tiene mucho que ver con el auge de las criptomonedas y que en muy podo tiempo ha demostrado su efectividad.

EthicHub: la idea

En el año 2018 inició su andadura la start-up española EthicHub. Su plataforma de crowdlending es un proyecto diferente e innovador, basado en la tecnología Blockchain y orientado al mundo de las inversiones de Finanzas Regenerativas (ReFi).

A grandes rasgos, el principal objetivo desde EthicHub es el de convertirse en una plataforma atractiva para los inversores tanto por su promesa de rentabilidad como por el impacto social que dichas inversiones generan. Una filosofía muy particular que la diferencia de otros instrumentos de inversión.

La idea pone en el punto de mira a las comunidades rurales de países en los que no existen apenas posibilidades de conseguir créditos. EthicHub ha dado con la fórmula para que los inversores pueden prestar dinero directamente a los productores locales, evitando el concurso de los intermediarios clásicos como bancos o entidades de crédito.

El objetivo: el beneficio mutuo

El grueso de los proyectos gestionados por EthicHub se focaliza en comunidades agrícolas dedicadas al cultivo y exportación de café en países como México y Colombia. Ellas son las receptoras de las inversiones, créditos financieros sin los cuales muchas personas, cooperativas y pequeños negocios no podrían mantener sus actividades. Ese es el impacto social que generan las inversiones de EthicHub.

Sin embargo, esto es solo un atractivo añadido para los inversores. La razón principal es, sin duda, los interesantes rendimientos que obtienen con sus inversiones a través de EthicHub, los cuales se mueven en torno al 8%.

Se trata, en definitiva, de buscar un beneficio mutuo. Una fórmula en la que ambas partes salen ganado. Pero, ¿cómo hace esto posible EthicHub?

La tecnología Blockchain

La clave de que la idea de EthicHub funcione se encuentra en la tecnología Blockchain. Es gracias a ella que es posible que el dinero circule libremente desde los inversores de países con economías desarrolladas hacia los pequeños productores de países emergentes. Esto supone una considerable reducción de los costes operativos, es decir, de los gastos de gestión y de intermediación, que apenas suponen un 1% del total invertido.

Además, la seguridad y la transparencia de las transacciones queda completamente garantizada por la cadena de bloques en la que se registran y verifican todos los préstamos y pagos. En definitiva, un método que genera la confianza necesaria que los inversores necesitan.

Inversión en criptomonedas

Las inversiones de impacto social de EthicHub también están vinculadas con el mundo de las criptomonedas, aunque sea de modo indirecto.

En pro de ofrecer a los inversores la máxima seguridad posible, la plataforma ha creado un Fondo de Compensación con el que proteger las inversiones en caso de que alguno de los proyectos no llegue a buen puerto. Aunque este caso hasta el momento no se ha dado, siempre es bueno tener una red de protección. El fondo se alimenta del 4% de cada transacción.

El token Ethix

La razón de ser del fondo es la de garantizar que el inversor siempre va a poder recuperar el principal del préstamo aportado e incluso los intereses devengados, se sustenta en el token Ethix, diseñado por EthicHub.

Este desempeña la función de colateral líquido o aval para los préstamos de la plataforma. En caso de tener que compensar una pérdida, el sistema procedería a la liquidación de los tokens en el mercado cripto. Total tranquilidad para los inversores.

Pero además de su función de garantía, el token Ethix representa otra vía de inversión. Cualquier particular familiarizado con el mundo de las criptoniversiones tiene a su alcance una nueva criptomoneda que añadir a su cartera. De este modo, además de optar a conseguir ganancias a través de las posibles revalorizaciones de Ethix, los inversores adoptan el papel de avalistas de los pequeños productores.

Acerca de EthicHub

En poco más de cinco años que han pasado desde su creación, el protocolo ReFi (Finanzas Regenerativas) de EthicHub ha gestionado más de 3 millones de dólares en microcréditos, con casi 500 de proyectos en cinco países diferentes.

La bajísima tasa de morosidad (inferior al 1%) habla muy bien del éxito de esta idea. En todo caso, gracias a los mecanismos de protección mencionados en este post, todos los inversores han recuperado la totalidad del capital invertido más los intereses.

Son datos que reflejan una realidad: la fórmula funciona, generando beneficios y nuevas oportunidades.