BoxBuddy, un colega con forma de interfaz de usuario que te permite gestionar tus imágenes de Distrobox sin depender del terminal
Yo no sé por qué, pero hay muchos usuarios de Linux que prefieren no tocar el terminal para nada. Bueno, sí sé por qué, por comodidad, pero cada uno se siente cómodo con lo que se siente cómodo. Yo sí uso el terminal para algunas cosas, pero no para otras. De hecho, alguna herramienta me he creado para que realizar algunas tareas está a un clic de distancia. Distrobox es básicamente un script escrito 100% en shell y se usa desde el terminal, pero BoxBuddy puede ser tu mejor colega si quieres usar subsistemas en contenedores y prefieres las interfaces gráficas.
BoxBuddy no hace nada especial, a no ser que se entienda como tal que podemos hacerlo todo lejos del terminal. Tras su instalación y al lanzarlo por primera vez, veremos una imagen que nos dice que no tenemos ninguna caja creada, pero eso tiene fácil e intuitiva solución. Aquí vamos a explicar cómo instalar y usar esta herramienta para que todos, terminalfilos, terminalfobos y los que se encuentran en un punto medio podamos usar la maravillosa herramienta que nos permite no depender de un gestor de paquetes en concreto y usar sistemas en contenedores.
Cómo instalar BoxBuddy
Instalar BoxBuddy es más o menos sencillo, dependiendo de cómo queramos hacerlo. Hay como mínimo tres opciones, por lo menos en sistemas con base Arch que también pueden tirar de AUR. En estos casos, se puede instalar con el método de turno – con yay, tienda de software compatible o manualmente – a partir del paquete boxbuddy. Otra opción es instalar el paquete flatpak, y si lo preferimos podemos instalarlo descargando el ZIP disponible en su página de lanzamientos. Lo único que hay que hacer cuando lo tengamos en nuestro equipo es entrar en su carpeta y escribir ./install.sh
. También cuenta con script de desinstalación (uninstall.sh).
Me parece importante mencionar que BoxBuddy es sólo una interfaz gráfica para gestionar Distrobox y no puede hacer nada por sí mismo. Para que haga su magia tenemos que tener instalado Distrobox y docker/podman. Si ya lo tenemos todo, ha llegado el momento de crear cajas y empezar a usarlas.
Funcionamiento
Como ya hemos explicado, todo es muy intuitivo. Está creado usando GTK4 y Libadwaita, por lo que quedará mejor en escritorios como GNOME, pero funcionar funciona igual de bien en cualquier parte.
Para crear una caja, haremos clic en el símbolo de suma (1), le pondremos un nombre (2), desplegaremos el menú de la imagen y seleccionaremos una de las opciones (3) y luego haremos clic en «Crear» (5, que se me fue la mano). Se puede hacer que use el sistema init, lo que lanza la opción distrobox-init que se encargará de instalar dependencias faltantes, como sudo, configurará los grupos y los usuarios y montará directorios desde el host para asegurarse mayor integración. Yo no suelo usarlo, pero la opción existe por algo.
Una vez le damos a crear, se abrirá el terminal, terminará de crear la caja, se cerrará el terminal y volverá a la interfaz de BoxBuddy.
Entre lo que podemos hacer:
- Abrir el terminal de la caja.
- Actualizar Box, es decir, la caja, es decir, el sistema operativo. Por ejemplo, en Ubuntu esto hará un «sudo apt update && sudo apt upgrade».
- Ver aplicaciones. Si por el motivo que sea no queremos exportar las apps al menú principal, este sería el menú inicio de la caja, y podemos lanzarlas o añadirlas al menú. Si ya las tenemos añadidas, podemos eliminarlas. Veo un problemilla que quizá arreglen en versiones futuras, y es que al añadir/eliminar al menú, vemos un mensaje de que se ha añadido/eliminado, pero el botón no cambia hasta que cerramos esa ventana y la abrimos.
- Instalar archivo <extensión>. Desde aquí podemos instalar archivos de paquetes compatibles con las distribución, como DEB en Debian o RPM en Fedora.
- Eliminar Box, o eliminar la caja/imagen.
Con interfaz de usuario todo es más fácil
Cuando una imagen está en ejecución, a la derecha se ve un icono desde el que se puede parar.
BoxBuddy debería animar a aquellos que aún se están pensando en si usar o no usar Distrobox. Merece la pena, y con interfaz todo puede ser más sencillo.