¿Qué pasará con Linux y el software libre en la era Trump?
A una semana de producido el recambio presidencial en Estados Unidos todavía no es posible responder a la pregunta, ¿Qué pasara con Linux y el software libre en la era Trump? pero, podemos especular con algunos escenarios. Si bien los americanos, más allá de las diferencias ideológicas, suelen mantener una continuad en sus políticas las cosas están demasiado rápido como para aventurar un pronóstico.
Como muestra de esto está el hecho de que en la versión original del artículo, que iba a publicar ayer, no figuraba para nada DeepSeek y su impacto en las bolsas mundiales.
Antes de seguir, quiero dejar en claro que esto no es un editorial sino un artículo descriptivo. Sean cuales fueren mis opiniones sobre el gobierno de Trump, quedarán afuera del artículo.
¿Qué pasará con Linux y el software libre en la era Trump?
A todos los gustaría que Linux y el software libre sean completamente independientes de cualquier ideología política. Pero, esto es el mundo real. Toda tecnología es producida y usada por personas con expectativas, creencias, valores y actitudes que varían según la época. Esas expectativas, creencias, valores y actitudes determinarán el marco legal en el que actuan las personas y la tecnología.
El punto es que la Linux Foundation, la Free Software Foundation, La Fundación Debian, la Fundación Mozilla, la Fundación Apache y empresas como Red Hat están basadas en Estados Unidos. Ya la administración Biden prohibió a la Linux Foundation aceptar colaboraciones rusas en el núcleo. Se espera una medida similar con empresas chinas. La nueva administración ha demostrado su intención de usar las sanciones comerciales como represalia contra otros países.
Inmigración y neutralidad de la red
Una de las principales preocupaciones del presidente Trump es la inmigración ilegal. De hecho tomó duras represalias contra el gobierno colombiano por negarse a recibir aviones con deportados. Esto incluye la imposición de aranceles y la negativa a conceder visas. Ya durante su primer mandato la Linux Foundation había manifestado su oposición a las restricciones de ingreso y permanencia con el argumento de que restringían la colaboración en el campo del software libre.
En su afán desregulatorio, el nuevo gobierno puede, una vez más, eliminar la normativa que garantiza la neutralidad de la red. Esto podría dificultar la distribución de proyectos de software libre y su acceso a los buscadores. Tampoco se sabe el efecto que podría tener en la actual acción antimonopólica contra Google. Recordemos que Microsoft se salvó de la división por la llegada de Bush hijo a la presidencia.
Inteligencia Artifical y guerras comerciales
Aunque la llegada de Trump significó la eliminación de las regulaciones a la Inteligencia Artificial impulsada por la administración Biden, lo que podría ser bueno para el desarrollo de proyectos de código abierto, no hay que olvidarse de lo que dijimos de las sanciones comerciales. También podrían aducirse motivos de seguridad nacional.
El último fin de semana de enero, los chinos anunciaron una inteligencia artificial generativa llamada DeepSeek. Es de código abierto y su consumo de hardware es muchísimo menor al de su más famoso competidor ChatGPT. Por el momento es gratuito y quienes lo probaron aseguran que obtiene los mismos resultados que las versiones de pago de las alternativas de OpenAI, Facebook y Google y que pudieron ejecutarla en forma local en ordenadores con hardware (Para lo que suele requerir la IA) modesto.en
El anuncio chino genero una fuerte caída en las bolsas, particularmente en las acciones del fabricante de hardware Nvidia que perdió 440 millones de dólares. Otros fabricantes como AMD, Arm Holdings, Micron, ASML, y ASM International llegaron a tener pérdidas de más del 9 por ciento. La debacle se extendió al sector no tecnológico ya que el índice S&P 500 cayó 1,5% mientras que el Nasdaq retrocedió 3,1%.
Aunque algunos expertos afirman que lo de China es más propaganda que otra cosa, ya que se siguen necesitando chips para entrenar estos modelos y, detrás de DeepSeek están los recursos de tres universidades. No resultaría sorprendente que el gobierno de Estados Unidos se vengue por este atatque a su economía. Ojalá sea impulsando la colaboración entre las empresas con modelos abiertos.
El mejor escenario en las actuales circunstancias sería que Europa y América Latina asumieran una mayor participación en proyectos de código abierto haciendo de puente entre Occidente y Oriente y manteniendo los principios del código abierto. Quienes vivimos la guerra fría sabemos que más allá de los políticos, la colaboración es posible.