Microsoft Edge ya se usa en el 30% de equipos estadounidenses. El motivo por el que no me sorprende
Estaba yo leyendo por la blogosfera tecnológica y me encontré con un artículo que decía que Microsoft Edge, el navegador web que viene instalado por defecto en Windows, ya se usa en el 30% de equipos de Estados Unidos. Allí tratan la información con cierta sorpresa, pero, por desgracia, a mí no me sorprende tanto. Ni mucho menos. Lo que me llega a sorprender es que sea Chrome el navegador más usado del mundo. Aquí explico mis motivos.
Hace unos meses, estaba hablando con uno de mis hermanos sobre una página, no recuerdo de qué, que él visitaba y estaba llena de ventanas emergentes o pop-ups, y probablemente con algún virus. Para recomendarle alguna solución, le pregunté qué navegador usaba, y me dijo que usaba Edge. Ese hermano no es un usuario exigente, también conocido como power user en inglés, y lo que quiere es navegar. ¿Por qué usa Microsoft Edge y no otro navegador con base Chromium como Brave?
Microsoft Edge está por defecto en Windows…
Cuando tuve mi primer PC propio, el sistema operativo que usaba era XP. Chrome no existía, y Firefox tenía poco tiempo. Casi todos usábamos Internet Explorer, que era ese programa que venía instalado por defecto y con el que podíamos surfear las olas de la red. Cuando Chrome sacó su primera versión allá por 2008, las cosas cambiaron. Cambiaron mucho.
Yo creo que no lo usé hasta 2009-2010, cuando ya tenía un iMac. Pero, poco a poco, se convirtió en la opción favorita de la mayoría. Y así sigue siendo.
Chrome usa el motor Chromium, el mismo que Vivaldi o Brave, y también el actual Edge. La base es la misma, quedándose los cambios en pequeñas funciones y en la interfaz. Por lo tanto, usar Chrome, Edge o Brave, los 3 navegadores con base Chromium más populares y más similares, pasa a ser una cuestión de gustos.
O no.
… y Microsoft tira de prácticas… dudosas
El motivo por el que a mí no me sorprende que Microsoft Edge se use en el 30% de equipos estadounidenses es que Microsoft se está pasando mucho con sus «estrategias» de marketing. Windows 11 tiene por defecto su navegador, y cambiar a otro no es cuestión de un par de clics; hay que cambiar cada una de las extensiones. Y si las cambias, de vez en cuando te salen avisos informando de que no usas la configuración recomendada.
Yo no uso Windows por defecto en ninguno de mis equipos, pero sí que tengo una máquina virtual y un SSD para mi Steam Deck. La cuestión es que son muy pesados con sus invitaciones a que usemos los servicios de Microsoft, entre lo que está usar Edge por defecto.
A mí me tienta dejar el navegador por defecto, y si no lo hago es por dos motivos: porque tengo otras preferencias — como Vivaldi o Firefox — y porque… no me da la gana. Pero yo soy un poco más cabezón que otras personas, y el 30% de cuota estadounidense lo demuestra.
Si miramos la cuota de mercado global, StatCounter dice que Edge se queda cerca del 15% del escritorio. Es justo la mitad que en EEUU, y eso sí da algo que pensar. Probablemente la diferencia esté en que fuera del territorio norteamericano, país de origen de Microsoft, no tenemos tan bien vista a la compañía de Redmond, aunque también puede tener que ver la ley DMA de la UE.
Edge no es gatekeeper
Microsoft no fue obligada cambiar nada de Edge, ya que no fue considerado como gatekeeper, pero la compañía decidió ser proactiva e implementó cambios para, digamos, adelantarse a los potenciales acontecimientos. Por ejemplo, ahora permite a los usuarios desinstalar aplicaciones como Edge y Bing, y se facilitó la configuración de aplicaciones predeterminadas, brindando a los usuarios más opciones para elegir navegadores y motores de búsqueda alternativos. Esto, que no es obligatorio en EEUU, explicaría porque allí muchos se han dado por vencidos, cediendo al acoso y derribo de Microsoft.
Por desgracia, parece que no van a parar, y menos si estas prácticas les ayudan a conseguir sus objetivos. Lo único que queda por mi parte es decir: no me extraña que la gente se canse y termine usando algo que, en base, es lo mismo.