MuyLinux J.Pomeyrol  

openSUSE: diferentes tonos de verde… y un poco de crítica a la autocrítica

Hay una pregunta que, a buen seguro, prácticamente todo usuario de openSUSE se ha hecho en algún momento: ¿por qué la distro no es más popular? ¿Por qué no es un auténtico referente de Linux? No entiendas esto mal: por venir de donde viene, por su trayectoria, openSUSE puede ser considerada una de las grandes distros de Linux, como lo son Arch Linux, Debian, Fedora o Ubuntu; pero a la hora de la verdad, está -o lo parece- más «olvidada» que otras que, en teoría, aportan menos.

Veámoslo de otra manera: si alguien nos pidiese recomendación sobre una distribución Linux para instalar en un PC o un servidor ¿le hablaríamos de openSUSE? ¿En qué punto? Yo lo tengo claro, y soy usuario de openSUSE desde siempre: para PC, antes que openSUSE recomendaría dos o tres distribuciones por lo menos, lo mismo para servidor. Y no es que no confíe en la distro, obviamente, sino que considero que hay otras que lo hacen mejor en puntos clave.

Esa es mi opinión. Y la doy, aunque este no sea un artículo de opinión, porque tengo los fundamentos para darla: soy un usuario experimentado de Linux en general y de openSUSE en particular. Dicho lo cual, también soy consciente de la superioridad técnica del sistema en algunos aspectos, y también me he hecho la pregunta de marras, aunque haya terminado respondiéndola en base a las razones de fondo -que, pro supuesto, puedo desarrollar- como acabo de hacer.

Todo esto viene a cuento de un vídeo que acabo de ver de una charla en la última openSUSE Conference 2025 en la que dos ex-SUSE y desarrolladores de openSUSE, Cornelius Schumacher y Klaas Freitag, dan su punto de vista acerca de este tema:

openSUSE: diferentes tonos de verde

¿Cómo se ve openSUSE desde fuera? En esta charla, dos expatriados de SUSE comparten cómo sus corazones de geeks comenzaron a doler cuando dejaron de formar parte del círculo interno.

¿Cuáles son los puntos fuertes de openSUSE y cómo están brillando? ¿Dónde necesita mejorar urgentemente para mantener su relevancia? Hay muchísima excelencia en tantas disciplinas que presentar a las comunidades fuera de SUSE. ¿Está openSUSE enfocado en ser un proyecto interno o está listo para involucrarse más ampliamente con el mundo del código abierto?

El problema que le encuentro a este amago de autocrítica es que se queda en eso: se apuntan algunos aspectos en los se puede mejorar, pero no se incide en lo que no se está haciendo bien. Es como cuando se pregunta en una entrevista de trabajo por por una debilidad y se responde aludiendo a la exigencia o el perfeccionismo. Si la autocrítica se reduce a eso, no sirve de mucho.

Schumacher y Klaas Freitag comienzan duro. Sostienen que «desde que dejamos la empresa descubrimos un contraste brutal: dentro todo es openSUSE; fuera, su relevancia cae casi a cero«, asegurando que «para muchas empresas Linux se resume en dos nombres: Ubuntu en el escritorio y Red Hat en el servidor. openSUSE ni siquiera entra en la conversación«. ¿Por qué sucede esto? Le dan vueltas al asunto sin terminar de rematar, porque se imponen las contradicciones.

Así, recuperan la idea de que «openSUSE es la única distribución que sigue tan cerca de una ‘enterprise’«, con el matiz de «sin sacrificar la libertad. Paradójicamente, no lo contamos lo suficiente«. Se refieren a que openSUSE ofrece una experiencia cercana a una distribución de nivel empresarial (como SUSE Linux Enterprise o Red Hat Enterprise Linux), pero sin las restricciones típicas de ese ámbito: sigue siendo completamente libre, gratuita y abierta a la comunidad, no requiere licencias, sus repositorios son accesibles…

Por otro lado, admiten que «openSUSE y SUSE son dos caras de la misma moneda» y que «cuanto antes abracemos esa realidad, antes podremos crecer«. Es en este punto en el que las cosas se complican, porque si bien openSUSE y SUSE están más entrelazadas de lo que a veces se quiere admitir desde dentro de la propia comunidad -algo que ha generado conflictos de diferente intensidad a lo largo del tiempo-, comparten historia, infraestructura y visión técnica. Pero estoy de acuerdo con la postura que transmiten, y es que en lugar de mantener una actitud de distancia o independencia forzada, sería más productivo aceptar y potenciar esa relación… comno, por otra parte, se ha hecho tradicionalmente.

Con lo que no concuerdo tanto es con la idea de que «sin una narrativa clara nadie sabe si openSUSE es para desarrolladores, para usuarios finales o para ambos. Esa ambigüedad nos está matando«. Ubuntu no hace esa distinción y no tienen problemas de identidad. Tampoco Fedora. Ni siquiera Windows. ¿Por qué debería hacerlo openSUSE? En mi opinión, cuanto más se simplifiquen estas cuestiones, mejor. Cualquier usuario con un mínimo de experiencia sabe que todo sirve para todo.

Y sentencian: «openSUSE es, simple y llanamente, la mejor distribución que nunca supo hacer marketing«. Y estoy de acuerdo, pese a que discrepe con el enfoque. Por lo demás, la charla habla de otros aspectos de la distribución, más o menos técnicos. Peo en fondo de la cuestión no cambia.

Ahora, déjame que te diga algo como usuario de openSUSE -de manera interrumpida, pero no demasiado- durante los 20 años de existencia del proyecto que se celebran este 2025: pocas distribuciones ofrecen el rendimiento y estabilidad de openSUSE. Y, sin embargo, no sería una distribución que recomendase de buenas a primeras. ¿Por qué? Porque creo que alternativas que, pese a no gozar de una calidad de implementación tan fina, cubren mejor determinadas necesidades.

Unos ejemplos rápidos: «Ubuntu en el escritorio y Red Hat en el servidor». ¿Por qué iba a entrar openSUSE en la conversación? Si te vasa al ámbito de servidor, SUSE sería la alternativa, no openSUSE. Por no mencionar derivadas de RHEL o la misma Ubuntu, todas ellas con hasta diez años de soporte y, con poco que se sepa elegir, gratis. ¿Por qué alguien elegiría openSUSE para un servidor, si existen mejores soluciones?

Y lo mismo para con el escritorio. Aunque es cierto que openSUSE es un sistema muy potente, y además cuenta con el valor añadido de ofrecer versiones estables o rolling-release, sigue adoleciendo de inconsistencias en la experiencia de usuarios que distros mucho más humildes han solucionado hace tiempo. Por ejemplo, el tiempo de soporte entre actualizaciones menores. Puede que openSUSE Leap sea tan estable como una Ubuntu LTS, pero el soporte no es el mismo.

O fijémonos en este detalle: a finales del año pasado anunciaron desde openSUSE «un antes y un después para equipos con varias gráficas», un avance muy prometedor que ha quedado en nada, al menos por el momento. Mientras tanto, hay que seguir haciendo cosas a mano que no todo usuario estará dispuesto a hacer… O puedes instalar Ubuntu y, con marcar un casilla, tener ese soporte listo conforme inicias sesión por primera vez.

Son solo un par de ejemplos, pero podría poner más. ¿Conclusión? Mejor centrarse en lo que no funciona porque no está, que en lo que no lo hace porque, supuestamente, no se ha explicado bien. Aunque esto último, de nuevo, podría tomarse como una opinión, por más argumentado que esté. Así que, ahora que lo pienso, mejor que quede como opinión.

Imagen: Pexels

La entrada openSUSE: diferentes tonos de verde… y un poco de crítica a la autocrítica es original de MuyLinux

Leave A Comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.