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Tuxedo InfinityBook Pro 15 Gen10: equilibrio pro con Ryzen AI

Portátil Linux profesional con AMD y pantalla 16:10

El Tuxedo InfinityBook Pro 15 Gen10 llega como una de las propuestas más serias para quienes trabajan a diario en Linux y necesitan un equipo fino, ligero y con músculo para IA y multitarea. La marca alemana mantiene su receta de equilibrio entre portabilidad y rendimiento, pero ahora suma los últimos Ryzen AI 300 de AMD, una pantalla que marca diferencias y una conectividad muy completa sin obligarte a vivir de adaptadores.

Estamos ante la versión de 15,3 pulgadas del conocido InfinityBook Pro con un lavado a fondo en procesador y autonomía, más refinamientos de calidad de vida muy pensados para profesionales: chasis de aluminio, bisagras hasta 180 grados, webcam Full HD con obturador físico, fácil mantenimiento interno y la clásica tecla Super con el pingüino Tux que ya es seña de identidad de la casa.

Diseño y construcción del Tuxedo InfinityBook Pro 15 Gen10: sobriedad que suma

Diseño de aluminio, perfil fino y peso contenido

El InfinityBook Pro 15 Gen10 apuesta por una estética discreta y profesional, con un chasis de aluminio que se ofrece en dos acabados que también determinan el teclado: negro mate con distribución ISO y plata oscuro con distribución ANSI. Es un equipo elegante que no llama la atención en una sala de reuniones, pero que transmite buena solidez al tacto.

La portabilidad está muy bien resuelta para su tamaño: con menos de 20 mm en su punto más grueso y un peso de 1,75 kg, se coloca entre los 15 pulgadas más ligeros de su categoría. Eso facilita llevarlo en la mochila a diario sin que sea un lastre, especialmente si viajas o alternas oficina y casa con frecuencia.

Las bisagras permiten abrir la tapa hasta los 180 grados, útil para compartir pantalla sobre una mesa o para ajustar el ángulo exacto cuando trabajas con un soporte. Encima, la webcam es Full HD e integra un obturador físico para quienes valoran la privacidad, algo cada vez más demandado.

El mantenimiento y la ampliación futura están muy cuidados: la base utiliza tornillería estándar y el interior da acceso a dos ranuras SO‑DIMM y a dos bahías M.2, de modo que puedes ampliar memoria y almacenamiento sin depender del vendedor y sin perder la garantía. Es una filosofía pro‑usuario que encaja con lo que se espera de un portátil Linux serio.

Detalle simpático y práctico, el inconfundible Tux preside la tecla Super en el lateral izquierdo. Es un guiño al ecosistema que, además de quedarle bien, deja claro el enfoque del equipo hacia entornos GNU/Linux desde el minuto uno.

Pantalla Omnia de 15,3 pulgadas: más que nítida, fluida

Pantalla 15.3 pulgadas 2560x1600 con 240 Hz

La pantalla es uno de los grandes argumentos de este modelo. Hablamos de un panel IPS de 15,3 pulgadas con resolución 2560×1600, formato 16:10, cobertura del 100% sRGB y brillo de 500 nits, suficiente para trabajar en exteriores o junto a una ventana sin forzar la vista. El acabado mate ayuda a mitigar reflejos y a mantener la fidelidad de color en entornos variados.

La tasa de refresco de 240 Hz es destacable. No se trata solo de jugar: en el día a día, desplazarse por documentos largos, moverse por escritorios virtuales o manejar hojas de cálculo extensas se siente más suave y agradable. La ergonomía visual mejora y eso, tras muchas horas, se nota.

El formato 16:10 aporta mayor altura útil frente al 16:9 típico, lo que se traduce en más líneas de código visibles, más filas de hoja de cálculo o más contenido en un navegador antes de tener que hacer scroll. Es un plus claro para productividad, edición y navegación general que, una vez lo pruebas, cuesta abandonar.

Para quienes trabajan con color, el 100% sRGB contribuye a una reproducción consistente en diseño web, fotografía orientada a ese espacio o edición de contenido destinado a pantallas. Si bien no es un panel de gama DCI‑P3, el resultado es más que adecuado para creadores que priorizan rendimiento general y movilidad.

Rendimiento con AMD Ryzen AI 300: potencia y cerebro

La gran novedad de esta generación es el salto a los AMD Ryzen AI 300, con opciones que incluyen Ryzen AI 7 350, Ryzen AI 9 365 y Ryzen AI 9 HX 370, según las necesidades del usuario. Estas CPUs no solo mejoran el rendimiento tradicional, sino que además integran una NPU capaz de alcanzar entre 66 y 80 TOPS, ofreciendo un impulso significativo para cargas de inteligencia artificial local.

En comparación con el modelo previo con Intel Core Ultra del Gen9, el avance en tareas de IA y en rendimiento general es notable. Para tareas de ofimática, navegación o gestión de correos, la diferencia puede parecer mínima, pero en flujos con modelos generativos y aceleración local, la mejora se nota claramente.

El control del rendimiento está en manos del TUXEDO Control Center, que permite ajustar los límites de potencia para priorizar silencio, autonomía o rendimiento según las necesidades. Facilita adaptar el equipo sin complicaciones a diferentes tipos de uso.

Los modelos con mayor núcleos y potencia ofrecen un aumento del rendimiento en IA del 110% respecto al Gen9 con Ryzen 7 8845HS. En tareas como compilación, renderizado y virtualización, estas configuraciones marcan la diferencia si también se acompaña de una buena cantidad de RAM y almacenamiento rápido.

La experiencia diaria se beneficia de estos avances: abrir múltiples pestañas, gestionar contenedores, editar vídeo ligero o trabajar con IDEs pesados deja de ser un problema, logrando una respuesta rápida sin comprometer la movilidad.

Gráficos integrados: de sobra para ocio ligero y creativos

Las gráficas integradas Radeon de la familia 800M son responsables del apartado gráfico. Según la CPU específica, corresponden a Radeon 860M, 880M o 890M, con un incremento aproximado del 30% respecto a la generación anterior 780M, suficiente para juegos ligeros y títulos exigentes en 1080p con ajustes moderados.

Este portátil no está orientado a GPU dedicadas de alto rendimiento, sino que su foco es la productividad y movilidad, con una gráfica integrada que soporta edición básica, aceleración creativa y juegos ocasionales en entornos no demasiado exigentes.

Gracias a la eficiencia de las iGPU RDNA3, el ventilador no se activa continuamente durante tareas 2D o multimedia, ayudando a mantener el nivel de ruido bajo mientras trabajas o haces videollamadas.

Memoria y almacenamiento del InfinityBook Pro 15 Gen10: margen para crecer

No hay limitaciones en extensiones futuras. El equipo admite hasta 128 GB de RAM DDR5‑5600 en configuración dual, con módulos de Crucial de doble rango. Las ranuras SO‑DIMM de acceso directo facilitan la ampliación de memoria cuando sea necesario.

En almacenamiento, permite hasta 16 TB combinados en dos bahías M.2 PCIe 4.0, ofreciendo una cantidad excepcional en un chasis ultradelgado. La posibilidad de separar proyectos, librerías y copias de seguridad en unidades independientes es un gran plus.

De fábrica, incluye un SSD Samsung de 500 GB que ofrece un arranque rápido y suficiente capacidad para comenzar a trabajar. La configuración se puede personalizar para ampliar almacenamiento más adelante sin complicaciones.

Batería, carga y autonomía: 99 Wh para una jornada larga

La batería de 99 Wh destaca como uno de los puntos fuertes del equipo. Según especificaciones, puede ofrecer hasta 11 horas en navegación web con Wi‑Fi activo, Bluetooth desactivado y brillo moderado. La cifra real variará en función del uso, pero resulta muy competitiva para un portátil de estas características.

La carga a través de USB‑C con Power Delivery, entre 65 y 150 W, es muy conveniente. Permite usar distintos cargadores y estaciones de trabajo en movilidad, reduciendo el número de dispositivos que llevas contigo y mejorando la flexibilidad.

El buen comportamiento térmico ayuda a mantener la autonomía: modular los límites de potencia desde el software permite priorizar eficiencia en tareas ligeras y prolongar las horas de uso sin perder respuesta.

Puertos y conectividad: sin vida a base de dongles

El portafolio de puertos cubre todas las necesidades: 3 USB‑A 3.2, 1 USB‑C 3.2 Gen2, 1 USB4 con DisplayPort, HDMI 2.1, lector SDXC completo y Ethernet Gigabit. La combinación de USB‑C y HDMI permite usar hasta 3 monitores externos.

El apartado de audio incluye jack de 3,5 mm, dos altavoces integrados y micrófono con cancelación de ruido. La webcam de 1080p con obturador complementa la conectividad para videollamadas sin necesidad de periféricos adicionales.

La conectividad inalámbrica la proporciona Wi‑Fi 6E y Bluetooth 5.3, garantizando una conexión moderna y estable con menor congestión y mayor compatibilidad con dispositivos de última generación.

Software, soporte y experiencia Linux

El portátil llega preparado para Linux: opciones como TUXEDO OS o Ubuntu 24.04 preinstalados, con cifrado opcional. También se ofrecen soporte oficial para Windows 11 y configuraciones dual boot.

El Control Center de TUXEDO facilita la gestión de perfiles de energía, ventilación y ajustes, simplificando tareas que suelen complicar a otros sistemas. La compatibilidad de drivers es completa al salir de la caja, evitando complicaciones en la puesta a punto.

Configuraciones predeterminadas y soporte técnico especializado completan la propuesta. Es un ecosistema que refleja una larga experiencia enfocada en usuarios de Linux, garantizando una experiencia estable y eficiente.

Precio, configuraciones y disponibilidad del InfinityBook Pro 15 Gen10

El modelo base equipa un AMD Ryzen AI 7 350, 16 GB de RAM y SSD de 500 GB y comienza en aproximadamente 1.090 euros sin impuestos, llegando a 1.321 euros con IVA en la UE. Para el mercado internacional, el precio ronda los 1.262 dólares antes de impuestos y envío.

Las ampliaciones son bastante accesibles: 60 dólares por 16 GB adicionales de RAM, y unos 250 dólares por el Ryzen AI 9 HX 370. La configuración máxima, con garantía de 5 años y personalización del chasis, puede superar los 3.900 euros, excluyendo impuestos y aduanas.

Las reservas ya están abiertas, con entregas previstas para mediados o finales de agosto. Está disponible en negro con distribución ISO y en plata con ANSI, con opciones de teclado en diferentes idiomas. Aunque algunas veces aparece titulado como Gen9, en realidad corresponde al Gen10.

Para quién es y qué ofrece frente a alternativas

El InfinityBook Pro 15 Gen10 está dirigido a profesionales que buscan rendimiento estable, buena pantalla para largas jornadas, batería de gran capacidad y compatibilidad Linux sin complicaciones. Es ideal para desarrolladores, creadores, consultores y equipos de TI que necesitan un equipo versátil y fiable.

Para los gamers que requieren gráficas dedicadas, TUXEDO ofrece alternativas más potentes, pero si priorizas portabilidad, silencio y autonomía, este Pro 15 resulta una opción muy equilibrada. Además, su capacidad de aprovechar IA local y una pantalla rápida lo hacen muy atractivo.

Es también una opción para quienes desean independencia a largo plazo, gracias a sus posibilidades de ampliación en memoria y almacenamiento, lo cual no siempre es fácil en equipos livianos. Poder mantener y actualizar fácilmente suma un valor importante frente a propuestas con hardware más cerrado.

Este equipo ofrece un equilibrio inteligente: Ryzen AI 300, gráfica integrada eficiente para tareas diarias, batería de 99 Wh, numerosos puertos y una pantalla 16:10 de 500 nits y 240 Hz que marca diferencias. Con un precio competitivo y excelente soporte para Linux, es una de las referencias a tener en cuenta en portátiles de 15 pulgadas para productividad.

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