A la espera de SeatchGPT, iAsk es el mejor buscador basado en IA que puedes probar ya. ¿Debe asustarse Google?
Cuando se empezó a popularizar ChatGPT, en Google activaron el código rojo. Los usuarios empezamos a preguntarle al chatbot de OpenAI para encontrar respuestas rápidas, y por ende usamos menos el famoso buscador. Ahora ya se está empezando a probar SearchGPT, pero poco podemos decir de él porque nos mantienen en la lista de espera. Mientras llega nuestro turno, hemos conocido iAsk, un buscador basado en inteligencia artificial que parece que funciona bien y con precisión.
Como ejemplo, una prueba que hice a mediados de esta semana: publiqué una nota sobre el lanzamiento de Ubuntu 24.04.1 en uno de nuestros blogs hermanos, pero desconocía un dato. Llegó con dos semanas de retraso, eso lo sabía, pero no me había preocupado por conocer el motivo. Así que se lo pregunté a iAsk y a ChatGPT (4o). El resultado me sorprendió: iAsk me dijo que «se debió principalmente al descubrimiento de varios errores de actualización de alto impacto que podrían interrumpir significativamente el proceso de actualización para los usuarios que realizaran la transición desde Jammy Jellyfish (22.04)» — algo más –; por su parte, ChatGPT, aunque se lo pedí, no buscó en Internet y me dio la típica charla que valora posibilidades. iAsk fue más preciso.
iAsk parece responder mejor que ChatGPT
Lo de ChatGPT a veces desespera. Le haces una pregunta actual y su respuesta mirando atrás, incluso ahora que puede buscar en Internet, no sirve para nada. Por su parte, iAsk es un buscador, y si le preguntas buscará para encontrar la respuesta. Por lo tanto y por lo general, es más preciso que ChatGPT para consultas actuales. Pero tampoco es perfecto.
En ocasiones dará respuestas imprecisas, pero lo bueno que tiene es que se pueden hacer consultas relacionadas. En el cuadro de diálogo, actualmente sólo en inglés, «Ask a follow-up question» se le puede replicar o continuar con la consulta para obtener más información. Si no lo hacemos, lo que obtendremos tendrá una estructura como la siguiente:
- Imagen. Por lo general añadirá una imagen.
- Una respuesta a la pregunta.
- Fuentes de dónde ha obtenido la información, en el momento de escribir este artículo sin hipervínculos.
- Búsquedas orgánicas, es decir, las normales hechas en la red.
Como curiosidad, por lo menos en la actualidad tarda un poco en renderizar el markdown y no vemos la mayoría del formato hasta que termina de responder.
Versión Pro de pago con más carne en el asador
Usar iAsk es gratuito, pero también hay una versión de pago. Sin coste podremos usar su buscador y herramienta para resumir, pero no las de creación de documentos e imágenes — la de la gramática es otra herramienta, Flawlesly –. iAsk Pro tiene un precio de 9.95$/mes.
iAsk no requiere registro, pero con uno podremos mantener un historial y respuestas más personalizadas, además de funciones extra basadas en nuestro uso. En la actualidad sólo está disponible en inglés, pero nos responderá en cualquier lengua en la que le consultemos.
Siendo honesto, y tras probar lo del ejemplo anterior, creo que me quedo con iAsk para las consultas rápidas. Ahora el código rojo no lo tiene que activar sólo Google.