Así ha contribuido Red Hat a la construcción de la supercomputadora Summit
La Summit le ha permitido a Estados Unidos recuperar el primer puesto entre las supercomputadoras más rápidas del planeta. Como no podía ser de otra forma desde hace un tiempo, utiliza un sistema operativo GNU/Linux, concretamente RHEL.
Que Red Hat Enterprise Linux sea lo que haga funcionar la supercomputadora más rápida del mundo es un motivo de satisfacción para la compañía originaria de Raleigh, que ha compartido en su blog corporativo parte del camino que se ha seguido para construir la Summit.
Red Hat explica que “las supercomputadoras y la investigación científica tienden a ir de la mano. Diseñada para resolver problemas científicos fundamentales, como por ejemplo la cura del cáncer y el aprovechamiento de la energía de fusión, recientemente las supercomputadoras se han vuelto cada vez más abiertas en términos de colaboración global e intercambio de información entre investigadores”. Tras explicar esto, la compañía mencionó el pasado más “oscuro” de las supercomputadoras. “En el pasado, los diseños e implementaciones eran relativamente cerrados, a menudos construidos por un único proveedor a partir de su inventario de componentes. Hoy en día, este modelo ha evolucionado a medida que la ciencia se vuelve más accesible para la comunidad global, las supercomputadoras se vuelven mucho más abiertas a través de la colaboración entre proveedores.”
La Summit está construida con 4.608 servidores IBM para “facilitar el llevar aplicaciones de investigación” a la mencionada supercomputadora. Aquí Red Hat hace gala de que RHEL está “ampliamente implementado en los Laboratorios Nacionales y en los centros de investigación de todo el mundo”, pudiéndose mencionar como ejemplo al CERN, una institución en la cual las tecnologías de Red Hat juegan un papel muy importante a la hora de procesar el gran volumen de datos que genera. Entrando en detalles técnicos, “la Summit utiliza una nueva arquitectura tipo bloque de construcción que soporta una amplia gama de aplicaciones, abarcando astrofísica, material científico y sistemas de biología humanos. Todo esto podría aumentarse con capacidades de Inteligencia Artificial y Aprendizaje Automático, convirtiéndolo en una máquina verdaderamente ‘inteligente’.”
Cada uno de los bloques de construcción de la Summit está compuesto de lo siguiente a nivel de hardware:
- Dos procesadores IBM Power9 (no parece usar x86 de Intel o AMD).
- Seis GPU NVIDIA Volta V100.
- 512GB de memoria.
- Almacenamiento local NVMe.
- InfiniBand Mellanox.
La elección de GNU/Linux como sistema operativo tiene una razón técnica, y es que se necesita utilizar un sistema que sea capaz de ejecutar y soportar cargas de trabajo extremas. Las tecnologías de Red Hat llevan años demostrando su valía en esos contextos y no es la primera vez que lo mencionamos. La Summit también soportará una gran carga de trabajo y la utilización de productos contrastados es algo crítico para su buen funcionamiento.
Independientemente de lo que vaya a durar la Summit como referente de las supercomputadoras, todo parece que indicar que, al menos a corto y medio plazo, seguiremos viendo a GNU/Linux dominando de forma contundente este segmento.