Así he usado un disco secundario para tener dual boot con Windows 11 sin tener dual boot
Desde hace varios años, he decidido no usar dual boot. ¿Por qué? Bueno, hace menos de dos meses que un parche de Windows 11 se lo cargó. Las soluciones suelen aparecer y no ser demasiado complicadas, pero yo creo que se pone en riesgo la instalación principal. Mi mentor en Linux ya me lo dijo hace tiempo, y bueno, que paso. Prefiero buscarme alternativas, como tirar de una instalación Win To Go.
Mi portátil principal ya tiene unos añitos. Aunque lo he ampliado hace no tanto, vino con 128GB en SSD y 1TB en HDD. Cuando lo amplié, además de subirle la RAM, le puse 1TB en SSD, y desde entonces el HDD se ha usado poco o nada. Un tiempo lo usé para copias de seguridad de Timeshift, pero es que tengo 2TB en un viejo AirPort Extreme — disco de Apple –, por lo que ya estoy cubierto. Además, no me convenció cómo gestionaba Timeshift las cosas, que muchas veces no me dejaba apagar mi Manjaro.
Así que, ¿Qué puedo hacer con ese disco? Si le instalo Windows normal, estamos en las mismas: es posible que en cualquier momento sobrescriba lo que no le pido y me fastidie. Por suerte, existe eso de Win to Go, que es una instalación de Windows que se puede hacer en un USB o SSD externo para llevárnoslo con nosotros, de ahí su nombre. Así lo he tenido un tiempo, desde que desmonté esos 128GB y no supe qué hacer con esa unidad. Pero recientemente he tenido la idea de usar un Win to Go en ese disco secundario y me sirve.
Dual boot sin dual boot con Win to Go
Ahora bien, el camino para conseguirlo no fue todo un paseo en barca. Si se quiere conseguir lo mismo que yo justo tras la compra de un equipo que ya venía con Windows, es más sencillo. Una versión completa permite a Rufus acceder a unidades no-USB con Alt+F o Ctrl+Alt+F, pero es algo no soportado por sus desarrolladores. Esto no es una posibilidad si se parte de un Win to Go como era mi caso, por lo que tuve que buscarme otra opción. Al final, lo que yo hice, aunque muy espaciado en el tiempo, fue esto:
- En GNOME Boxes, instalé Windows 11.
- Desde ese Windows 11 virtualizado, me creé un Win to Go en el SSD externo de 128GB, el que he estado usando para tener un «Windows nativo» — más bien, no en máquina virtual.
- Intenté crear el Win to Go directamente desde lo del punto anterior, pero no fue posible. Por lo tanto, cloné ese SSD en el disco interno secundario HDD:
- Instalé CloneZilla, que está disponible como ISO Live, pero también como herramientas para Linux. Suele estar en los repositorios oficiales de la mayoría de distribuciones Linux.
- Para iniciar CloneZilla, hay que hacerlo con
sudo clonezilla
. - Tiene una opción para novatos, y yo recomiendo usarla. Aunque está en inglés, básicamente es decirle que clone de unidad a unidad, elegir origen, destino e ir aceptando. Cuando termine tendrá un clon del disco en el nuevo destino.
- Inicié Windows 11 pulsando F12 al arrancar y seleccionando «Windows» y ya funcionaba todo. Lento, pero funcionaba. Como cuando quemamos una imagen IMG en una unidad cualquiera, al clonar el disco tenía la partición EFI que permite iniciar, el disco duro que sería C y la partición de recuperación, que podríamos eliminarla porque en Win to Go no sirve de mucho, pero yo la dejé por si acaso, todo ocupando 128GB. Así que lo que quedaba era redimensionar el disco duro. Maneras de hacerlo hay muchas, como usar GParted Live o hacerlo desde la instalación principal con Linux, pero esto podría ser dolorosamente lento. Lo que hice yo fue usar NIUBI Partition Edition:
- Vamos a su página.
- En la URL, yo le quité la parte con «es/» porque me liaba más que otra cosa.
- Con la página en inglés, Hacemos clic en «Download» y luego en «Install», o en «Portable» si no lo queremos instalar. Yo lo instalé porque creo que es una herramienta más potente que la que trae Windows por defecto.
- Lo siguiente es como usar GParted o cualquier herramienta gestora de particiones: hacemos clic secundario sobre la partición de recuperación->mover y colocarla al final; clic derecho sobre la partición que sería C->redimensionar y alargar su tamaño hasta que lo ocupe todo; Aplicar cambios.
Y eso sería todo.
Ahora, cuando quiero usar Windows, tiro de ese disco, que también me sirve de copia de seguridad. Este artículo lo he escrito desde él. Me parece una buena manera de usar un disco HDD extra, aunque le cuesta arrancar y mover al principio… Windows es Windows se use como se use.