Cada vez más fabricantes de móviles se plantean usar su propio sistema diferente a Android. ¿Buena idea o tiro en el pie?
En las últimas semanas se están publicando varias noticias sobre fabricantes que quieren lanzar móviles con sistemas operativos diferentes a Android. El que más claro lo tiene es Huawei, que tras el veto sufrido hace años empezó con HarmonyOS, un sistema operativo basado en Android pero sin todo lo que no se le permitía usar. Lo próximo parece ser que ese sistema operativo no será compatible con aplicaciones de Android.
Xiaomi también está siendo noticia, pero lo suyo suena a menor volumen. Durante este verano (en el hemisferio norte), hubo noticias sobre MiOS, un sistema operativo propio que también pretende ser algo diferente al sistema móvil de Google. Suenan con más fuerza otras informaciones sobre la misma compañía, pero se quedan en una nueva capa de Android que no deja de ser Android. Lo de MiOS es otra cosa, y puede terminar siendo un tiro en el pie.
Por qué usar Android es bueno para los fabricantes
Echemos una mirada atrás en el tiempo. Nokia era el rey de la telefonía móvil, y apareció el iPhone. Sobre el papel, el teléfono de Apple sólo ofrecía una cosa realmente innovadora: facilidad de uso. En 2008 lanzó la App Store, y 2-3 años después ya contaba con más de 1 millón de aplicaciones. Los teléfonos Android cambiaron su manera de hacer las cosas, ofrecieron algo más «manzanero» y también lanzaron lo que hoy se conoce como la Google Play. Hoy en día, todo lo que no sea un iPhone o un Android es una rareza.
¿Por qué explico esto? Porque si hay algo que hace que un teléfono se venda bien son las posibilidades que ofrece, y estas posibilidades guardan relación con las aplicaciones que pueden instalar. En la App Store hay de todo, pero hasta el «maquero» más fanboy, aunque no lo diga, echa a faltar software como Kodi o RetroArch. En la Google Play sí aparecen esas apps, e incluso hay otras que se pueden instalar desde la página del desarrollador, como NewPipe.
¿Y por qué hay tantas apps en estas tiendas? Sencillamente porque hay público. Cuando un desarrollador piensa en crear una aplicación de escritorio y quiere llegar a mucha gente, lo primero que piensa es en crearla para Windows, le sigue macOS y luego ya para el resto. En móviles, el orden es Android, iOS y… no sé si hay ese tipo de «resto».
Lo que tienen que tener en cuenta los fabricantes móviles
Aunque aquí somos «adictos a Linux», ¿cuántos de vosotros tiene como teléfono principal un PinePhone, un Volla Phone o uno con un Linux nativo como Phosh o postmarketOS? Si os tengo que decir lo que creo, pienso que habrá alguno, claro, pero entre todos nuestros lectores creo que se podrán contar con los dedos de una mano los que usen sólo ese teléfono y no tengan nada con al menos Android.
El motivo es que los teléfonos son teléfonos, aunque la definición de un teléfono de hoy en día diste mucho de la de los de hace 30 años. Un teléfono actual tiene que poder llamar, tiene que poder usar WhatsApp, tiene que poder usar Telegram, X, Instagram, tiene que tener un asistente de voz por tonto que parezca tras la llegada de ChatGPT y tiene que permitirnos jugar al Candy Crush de turno. Sin eso, lo que tenemos es poco más que un teléfono de los tiempos de Nokia: puede ser muy bueno, puede tener un hardware potente, pero no podremos hacer mucho que se da por sentado.
Otros ya ha fracasado
Huawei y Xiaomi se están planteando ser como Apple o Google sin serlo. Y lo más importante, en un mundo en el que estas compañías ya existen y están dominando en este terreno. Es algo que intentó también Mozilla, y no sólo terminó mordiendo el polvo, sino que acabó tragando arena. Si yo fuera analista, bueno, me pagarían por decir tonterías (con todo mi respeto hacia ellos, es sólo una alusión a que unas veces aciertan y muchas otras no) y sobre esto diría que no van a llegar a ninguna parte. Huawei restablecerá la compatibilidad con aplicaciones del sistema operativo móvil de Google, y Xiaomi nunca la abandonará del todo.
En cuanto a fabricantes de los teléfonos con Linux, los desarrolladores de software están siendo los más listos de todos, ya que tienen su propio sistema operativo, está basado en Linux, se suele poder conectar a un monitor y teclado y ofrecer una experiencia casi de escritorio y encima trabajan para permitir ejecutar aplicaciones de Android. El resto, que encima son fabricantes de talla mundial, deberían ir a lo seguro.