CERN: tecnología para explicar fenómenos cuánticos
CERN, la Organización Europea para la Investigación Nuclear, o la catedral de la ciencia como algunos lo llaman, es el mayor y más avanzado laboratorio físico que existe. Un enorme complejo bajo tierra que no solo reúne a los mejores científicos de los distintos países europeos, sino que también tiene una tecnología asombrosa para la investigación física.
Como sabes ya e otros artículos de LxA, usan una distribución propia llamada CCentOS, anteriormente llamada Scientific Linux. Esta distro es básicamente una distro CentOS con algunos cambios. Además, cuentan con uno de los supercomputadores más potentes de Europa.
El pasado año ampliaron ese supercomputador el centro de datos encargado de procesar los datos de los experimentos que allí se llevan a cabo en el LHC (Large Hadron Collider) o Gran Colisionador de Hadrones, el acelerador de partículas con el que investigan. El LHC es un gran anillo de unos 27 km bajo tierras suizas, con imanes superconductores muy potentes capaces de acelerar las partículas a través de ellos y hacer que colisionen para, mediante una serie de sensores, poder investigar la materia. De hecho, allí se han descubierto grandes cosas, como el Boson de Higgs en 2013 que valió el Premio Nobel.
Concretamente han dotado al supercomputador con microprocesadores AMD EPYC 2ºGen, los EPYC 7742. Todos los miles de chips serán capaces de analizar los datos recogidos por los sensores en cada colisión (se producen transferencias de 40 TB/s de datos que deben almacenarse al instante y analizarse).
Además, seguramente sabrás que el CERN ha destinado 20.000 millones de euros de inversión para la segunda generación de aceleradores. Será el FCC (Future Circular Collider), unas 4 veces mayor que el LHC actual, es decir, de unos 100 km de anillo y 6 veces más potente. Con ello se pretende hacer impresionantes descubrimientos para el futuro de la humanidad.
Pues bien, ahora CERN ha complementado todo eso con un auténtico arsenal tecnológico para explicar los fenómenos cuánticos. Un empujón a esta física tan fascinante que aportará grandes cosas al mundo, algunas realmente inimaginables con la tecnología actual. Y es que quieren estar subidos a la ola de la segunda revolución de la mecánica cuántica y no quedarse atrás.
Por ejemplo, entre las cosas interesantes que se harán estará la de atrapar partículas de antimateria mediante la trampa AEgIS IT. De esa forma se podrá investigar el entrelazamiento natural de los fotones a partir de la aniquilación de los positrones. Y esto tendrá repercusión directa en campos como la computación cuántica o el sector energético… y pensar que tras todos esos avances hay código abierto es muy satisfactorio…