China ordena al gobierno y empresas estatales que dejen de usar PCs extranjeros, y el beneficiado sería Linux
No es la primera vez que informamos de una noticia así ni será la última. En ocasiones, un gobierno ha aconsejado dejar de usar Windows por las licencias, porque les resultan caras y, por ejemplo, pasar de Windows 7 al 10 puede llegar a ser muy costoso. Pero también se publican otro tipo de noticias, las que afirman que se pretende usar software libre para no depender de otro que suele llegar de EEUU. La última noticia sobre algo así trata también sobre el hardware, y es que el Gobierno de China quiere que se usen marcas nacionales.
Tal y como leemos en Bloomberg, el plazo que estarían barajando sería tan corto como dos años. Es una orden rápida y agresiva que queda lejos de la propuesta de Donald Trump para que Apple fabricara todos sus dispositivos en Estados Unidos. Con esto se sustituirían unos 50 millones de ordenadores, eso sólo por parte del Gobierno de China. Y es que lo que quieren es que empresas estatales también se pongan a usar ordenadores chinos.
China dejaría de usar ordenadores extranjeros en dos años
Aunque el plazo dado esta semana ha sido de sólo dos años, lo cierto es que hace cerca de diez que empezaron a tratar el tema. Entre los perjudicados estarían HP y Dell, las marcas más usadas China, y el principal beneficiado sería Lenovo. Hay más marcas, pero esta es la más popular dentro y fuera del país asiático. Las acciones de las marcas de ordenadores como HP y Dell han bajado mucho en las últimas horas debido a esta noticia.
Y el software que usarían, efectivamente, sería uno basado en Linux. «Linux» es un núcleo, básicamente drivers para que un sistema operativo pueda funcionar en cualquier equipo, que ese era el proyecto de final de carrera de Linus Torvalds. Los sistemas GNU/Linux pueden ser de muchas maneras, y como ejemplos tenemos Ubuntu Kylin, que es un Ubuntu destinado al público chino, y escritorios como CDE, Cutefish, etc. Incluso podrían crear una distribución propia para usar en el Gobierno y empresas estatales, pero lo único seguro es que, si al final todo esto se cumple, no usarán ni Windows ni macOS porque ambos son sistemas operativos estadounidenses.
Dentro de dos años veremos en qué acaba todo esto.