Cómo desinstalar un programa instalado con dpkg -i
Hay muchas maneras de instalar software en Ubuntu y en Linux en general. En sistemas con base Debian, podemos encontrar paquetes con extensión .deb, y su instalación también puede ser por diferentes vías. Se puede desde la tienda de software, aunque está muy extendido usar el comando sudo dpkg -i nombre_del_paquete.deb
. Los usuarios con conocimientos medios no tendrán problemas para desinstalar un programa instalado a partir de un .deb, como por ejemplo este, pero los más nóveles puede que sí.
Usar el comando anterior es sencillo. Basta con escribir la primera parte hasta la -i y arrastrar el paquete al terminal. El problema es que lo mismo con «remove», «-r» o algo similar no funciona, pues hay que conocer el nombre con el que se ha instalado el programa. ¿Y si no se llama igual que el nombre del archivo? Pues ya tenemos el lío. Aquí vamos a explicar la manera más sencilla de hacer el camino de vuelta, es decir, a enseñar cómo desinstalar un programa del que desconocemos el nombre instalado a través de un paquete .deb.
Desinstalar un programa con el terminal
El proceso es muy sencillo. El secreto está en la captura de cabecera: en vez de usar la bandera «-i», hay que usar la «-f», con lo que el comando quedaría como sudo dpkg -f nombre_del_paquete.deb
. Es lo más recomendado. Esto mostrará toda la información del paquete, como versión, arquitectura, tamaño y, lo que nos interesa, nombre. Para desinstalarlo sólo quedaría usar la bandera «-r» seguida del nombre de la aplicación, en el caso del ejemplo sudo dpkg -r microsoft-online-apps
.
¿Que no tenemos el paquete .deb original? Esto ya es más complicado. A mí, que no me gusta nada la tienda oficial de Ubuntu, me viene mejor buscar las cosas en GNOME Software. Yo recomiendo instalar la propuesta de GNOME — sudo apt install gnome-software
–, ir a la pestaña de instalados y buscar lo que recordemos. Si no, otra opción es el gestor de paquetes Synaptic. Lo que quedaría es encontrar el paquete y darle a desinstalar, pero es más fácil si se mantiene el paquete .deb.
Y esta es la manera de desinstalar un programa instalado a través de un paquete DEB que hayamos descargado de internet, sobre todo si no recordamos el nombre.