Por lo general, debido al trabajo, solemos pasar un gran número de horas sentados frente al ordenador. Por este motivo, es fundamental contar con una silla de escritorio adecuada, que nos permita sentirnos cómodos y mantener una postura correcta durante largos períodos de tiempo.

Usar sillas poco ergonómicas puede llegar a suponer la aparición de dolores ligados a distintas lesiones de espalda. Asimismo, el empleo de sillas poco convenientes está vinculado con el aumento de los niveles de estrés, una productividad baja y una menor concentración.

Por todo esto, a continuación te ofrezo algunos consejos para dar con la silla perfecta para tu oficina.

Atiende al respaldo

El respaldo de una silla de oficina es uno de los aspectos más importantes a tener en consideración. De esta forma, deberemos intentar que nuestra silla cuente con un respaldo regulable, adaptable a las características de nuestro trabajo. Igualmente, el respaldo también deberá ser lo suficientemente ancho, para sentirnos cómodos en él. Lo ideal, en este sentido, es optar por sillas que nos permitan sentarnos en el centro sin sentirnos demasiado apretados. En algunas páginas web, como Ofisillas.es, se pueden descubrir todos los modelos disponibles en el mercado, para acertar con el mejor se ajuste a tus necesidades.

Busca lo ergonómico

Aunque tener un buen respaldo es primordial, también deberemos tener en cuenta otras variables. De este modo, es aconsejable fijarse en si todos los elementos de la silla son regulables. Además, también deberemos observar si la silla cuenta con reposabrazos, ya que este componente nos ayudará a relajar la musculatura al apoyarnos en él. Otros aspectos relevantes son que la silla sea giratoria, de forma que facilite todos nuestros movimientos, y que cuente con esquinas redondeadas y no rectas.

Opta por materiales transpirables y resistentes

De primeras puede parecer un aspecto poco serio. No obstante,la selección de los materiales también redundará en nuestro bienestar. Por esta razón, es recomendable elegir sillas de escritorio realizadas con materiales ligeros y resistentes, que nos permitan movernos sin dificultades. Además, aunque en los últimos años el cuero haya estado muy de moda, actualmente suelen resultar mejores las sillas de materiales textiles y transpirables, ya que una excesiva sudoración de la piel puede generar sensaciones de incomodidad e irritaciones cutáneas.

Prioriza la seguridad

Se considera que una silla de oficina es segura cuando cuenta con cinco apoyos de base, que garantizan su estabilidad. De esta forma, podremos sentarnos casi de cualquier manera, sin correr el riesgo de que la silla se vuelque.

Fíate de tu intuición

A la hora de escoger una nueva silla de escritorio deberemos fiarnos, en parte, de nuestra propia intuición. Así, después de probar diferentes modelos de sillas, deberemos escoger aquel que mejor se adapte a nuestro propio cuerpo. Sin embargo, al igual que sucede con los colchones, no debemos dejarnos engañar por las primeras impresiones y optar por sillas de escritorio que parecen, en un primer momento, muy cómodas pero que luego pueden llegar a generar diferentes tipos de lesiones lumbares.