Cómo guardar páginas web para leerlas sin conexión de las maneras más sencillas
Esta tarde hemos publicado un artículo que hablaba sobre Bookworm, un lector de libros electrónicos para Linux muy interesante. Hemos terminado el artículo a modo de broma diciendo que tiene el fallo de no servir para leer este blog, a no ser que guardemos el artículo para leerlo sin conexión. Hay mucha gente interesada en esto, en poder leer artículos sin conexión, y muchos de ellos no saben cómo guardar páginas web para leerlas más tarde, no sin depender de internet. En este artículo os enseñaremos las maneras más sencillas.
Porque sí, existen extensiones como Drag to Save para Firefox, pero no soy un gran fan de instalar software si no es estrictamente necesario. Además, navegadores como el de Mozilla nos permiten guardar páginas web de diferentes maneras “out of the box”, es decir, por defecto. Uno de los métodos es tan sencillo que llega a sorprender. El otro, también sencillo, es exportar la página web a PDF, algo que podemos hacer desde el menú de impresión.
Guardar páginas web arrastrándolas al escritorio
Este método es el más sencillo, pero no funciona en todos los sistemas operativos/entornos gráficos. Sí funciona en Plasma + Firefox, y no puede ser más sencillo y rápido:
- El proceso es el mismo que usamos para guardar una URL en la barra de marcadores. El primer paso es marcar la URL.
- Con la URL seleccionada, hacemos clic sobre ella y arrastramos la URL al escritorio.
- En otros entornos en los que funcione, soltamos, sin más. En Plasma, donde hay opciones concretas, elegimos “Copiar aquí”. Lo que guardará será un documento HTML, pero uno más simple sin carpetas ni decenas de archivos.
Para abrirlo, podemos hacer doble clic sobre él y se abrirá en el navegador por defecto. Otra opción es abrirlo en algún editor de texto, como LibreOffice Writer, pero lo que veremos en este caso no será tan perfecto como si lo abrimos con el navegador.
Un método similar a este es ir al menú “Guardar como…” y guardar la página web como HTML, pero en este caso nos creará el archivo HTML junto a una carpeta llena de archivos que no podemos eliminar si queremos que todo se vea perfectamente.
Exportar una web a PDF
La otra opción de la que os hablaba que sí funciona en cualquier sistema operativo, prácticamente cualquier navegador web y en la que no hay que instalar nada extra es exportar la página web a PDF. El proceso es sencillo:
- Con la página web que queramos guardar abierta, vamos a las opciones de impresión. En Firefox y en Chrome está en la opción “Imprimir” que veremos en la “hamburguesa” o los tres puntos. En ambos casos, el atajo del teclado es Ctrl+P.
- Ahora tenemos que guardar la página como PDF. En Chromium es más sencillo, puesto que es la opción que aparece marcada por defecto y solo tenemos que hacer un clic más en “Guardar”. En Firefox es parecido, siempre y cuando no tengamos ninguna impresora conectada: en el apartado de impresoras, elegimos “Imprimir a un archivo” y luego “Imprimir”. Por defecto, el archivo se guarda como mozilla.pdf en nuestra carpeta personal.
Copiar y pegar en Writer
Otra manera sencilla es copiar la página entera y pegarla en un editor de textos compatible con imágenes, hipervínculos, fuentes, etc. Lo haríamos siguiendo estos pasos:
- En la página web, presionamos Ctr+A para seleccionarlo todo.
- A continuación, presionamos Ctrl+C para copiar la página web.
- Abrimos, por ejemplo, LibreOffice Writer, instalado por defecto en muchas distribuciones Linux.
- Presiomamos Ctrl+V para pegar la página web.
- Bonus: lo que obtendremos con este método es bastante aceptable, con los defectos de que las imágenes pueden ser demasiado grandes y que veremos un cuadro alrededor de prácticamente todo, pero podemos editarlo lo que queramos desde el mismo Writer. Una vez lo tengamos a nuestro gusto, guardamos el archivo. Si lo exportamos a PDF, lo que obtendremos es más que aceptable. Si solo nos interesa el artículo sin florituras, siempre podemos hacer lo explicado en este método desde el modo lector del navegador.
La mejor opción, siempre teniendo en cuenta que no queremos instalar software extra ni complicarnos mucho la vida, es exportar las páginas a PDF desde el mismo navegador. Los PDF son compatibles con todo tipo de visores de documentos y lectores de libros electrónicos, como el Bookworms del que os hablábamos al principio de este artículo que SÍ sirve para leer Linux Adictos.