Cómo hablar de Linux en las fiestas
Se acerca la cena navideña. Una buena forma de evitar las discusiones sobre política, fútbol y otros temas que terminen en trifulca es exhibir tus conocimientos sobre Linux. En este post te dejamos algunas sugerencias sobre cómo hablar de Linux en las fiestas.
Claro que ningún plan es perfecto y siempre puedes tener alguna tía abuela fanática de FreeBSD que defienda las bondades de su sistema operativo a bastonazos.
Cómo hablar de Linux en las fiestas
Linux no es Windows.
Puede parecer una obviedad, sin embargo, es el mayor error que cometemos los difusores, el de pretender que Linux sea un reemplazo de Windows. Es cierto que puede hacer muchas de las cosas que hace Windows, de la misma forma que un smartphone puede hacer las mismas cosas que un teléfono de línea. Pero, estás subutilizando su potencial.
La gran baza de Linux es el control que da al usuario. Si te tomas el trabajo de aprender a hacerlo podrás modificar desde el proceso de arranque al fondo de pantalla a tu gusto. La base de conocimientos sobre cómo hacerlo están ahí para el que se tome la molestia de buscarla.
En un clásico libro sobre software libre. Neal K Stephenson comparaba Linux con que te den las piezas que componen el coche, las herramientas necesarias y el manual de instrucciones para el armado.
Por supuesto que hay una amplia gama de distribuciones listas para usar, pero aún ellas cuentan con una gama de opciones de configuración que los sistemas operativos privativos no tienen.
En otras palabras, con Linux logras un control sobre tu ordenador que solo es superado por su fabricante.
En realidad, no necesitas interfaz gráfica
Las distribuciones Linux tienen varias opciones de escritorios con capacidad de agregarles complementos, pero, cuando te acostumbras a la línea de comandos te das cuenta de que te la puedes pasar muy bien sin ellos.
Déjame dar un rodeo para ilustrar mi punto.
Linux Adictos usa un gestor de contenidos llamado WordPress. Hace unos años WordPress cambió a un editor llamado Gutemberg en el que seleccionas de un menú el módulo que necesitas (Título, texto, gráficos, etcétera) muy atractivo visualmente, pero una auténtica pérdida de tiempo. Los responsables del blog optaron por quedarse con el editor clásico, un mini procesador de texto con un menú de botones en la parte superior.
Hace poco decidí utilizar en mi propio blog un gestor de contenidos llamado Jekyll. Jekyll no tiene un editor, sino que utiliza una variante del lenguaje Markdown llamado Kramdown. Básicamente utilizas símbolos que Jekyll convierte en código HTML.
Una vez que memoricé las instrucciones básicas de Krandown el tiempo de escritura se redujo notablemente.
Volviendo a la terminal es mucho más fácil escribir el comando de actualización que buscar en el menú el gestor de actualizaciones y pulsar el botón de actualizar.
¿Cuándo fue la última vez que utilizaste esa característica?
He dicho hasta el cansancio que, si el software libre es una excelente opción para pequeños y grandes usuarios, no lo es para los intermedios. Estoy hablando de profesionales independientes que requieren de herramientas de software específicas. Suelen estar demasiado ocupados consiguiendo clientes, cumpliendo los encargos y tratando de cobrarlos como para aprender a personalizar alternativas de código abierto.
Los grandes usuarios pueden permitirse contratar programadores que escriban complementos y adaptaciones que suelen ser más baratos que el pago de licencias de productos privativos.
En cuanto a los usuarios domésticos difícilmente se justifiquen los riesgos legales y de seguridad cuando solo utilizarán una parte de sus prestaciones. En la actualidad tanto los títulos de código abierto como las alternativas online bastan para cubrir sus necesidades.
Si quieres juegos cómprate una consola
Es cierto, Linux todavía no está a la altura en materia de juegos para PC y, el proyecto de Google de juegos en la nube fracasó. Pero ¿Estamos en los 2000 para que un solo equipo haga todo? Cómprate una Xbox o una PlayStation para jugar, Un SmartTV para Netflix y aprovecha todo el potencial de tu ordenador para el trabajo serio poniéndole Linux.
¡¡Felices fiestas para todos!!