Cómo leer un e-book y aprovechar sus capacidades
Probablemente, la peor decisión con respecto a un nombre que se tomó en materia de tecnología fue la de llamar e-book a los documentos que se visualizan en un lector de e-book. Tal desafortunada elección de nombres llevó a que mucha gente no conozca las auténtica posibilidades y se limite a considerarlo un mero sustituto del formato papel.
Lo que se cifra en el nombre
A nuestros antepasados jamás se les ocurrió llamar al tren carruaje de recorrido fijo o a la bicicleta caballo a pedal, porque tenían en claro que se trataba de herramientas completamente diferentes que requerían un abordaje distinto. Pero, gracias al que se le ocurrió poner book (libro) en el nombre del e-book, debemos soportar con paciencia de santo a quienes dicen que prefieren el libro tradicional al electrónico por la experiencia del tacto y el olor del papel.
No estoy objetando la preferencia, solo la comparación. Es algo así como decir que se prefiere pasear en una góndola de remos a hacerlo en una góndola de supermercados.
Para ser más claro. Si yo tengo que ir de Buenos Aires a Nueva York, podría ir a caballo, pero sin dudas resulta más rápido y práctico hacerlo en avión. A la inversa, puedo pasear por el campo en avión, pero sin dudas lo voy a disfrutar más a caballo.
Cómo leer un e-book
El e-book puede leerse como un libro tradicional, de izquierda a derecha y de forma secuencial. Pero, donde alcanza todo su potencial es en aquel material que requiere una interacción intensa con el lector. Una novela o un libro de poesía solo necesitan de la imaginación de quien las lee, y, sin dudas el tacto y el olor forman parte de la experiencia. Del mismo modo, se me ocurre que, si los grupos promotores del cristianismo repartieran manuscritos iluminados, probablemente conseguirían más fieles que con las ediciones baratas del Nuevo Testamento que reparten.
Los formatos de libro electrónico, particularmente el formato Epub permiten no solo el subrayado y el agregado de notas. También dan la posibilidad de acceder a información adicional usando a Internet, utilizar formatos multimedia y compartir y debatir contenidos con otros usuarios.
Por ejemplo, si estamos leyendo un libro sobre las campañas militares de Napoleón, podemos hacer el seguimiento en Google Maps o encontrar un hilo en Reddit para expresar nuestra opinión de que lo peor que pudo hacer España fue echar a José Bonaparte.
Algunos formatos de libros electrónicos
Los primeros formatos para compartir libros electrónicos eran los nativos de los procesadores de textos; todavía pueden encontrarse material compartido en .rtf o .doc. Estos traían una interactividad limitada como el agregado de enlaces internos y la posibilidad de copiar y pegar partes del texto en otros documentos. También se podía subrayar y cambiar el color de texto y del fondo.
Siendo en su momento OpenOffice una suite ofimática bastante limitada con respecto a las opciones privativas, tenía la sorprendente capacidad de convertir .doc y rtf a formatos compatibles con las Palm, una suerte de antecesores de las tabletas que eran un poco más que una agenda electrónica.
Hoy, desde LibreOffice se puede convertir tanto a PDF como a Epub.
PDF (siglas en inglés para formato de documento portable) proporciona algunas características más de interactividad. Por lo pronto, tiene una compatibilidad multidispositivo mejor que la de los formatos nativos de los procesadores de texto. Además, no tienes que hacer ajustes documento a documento de tus preferencias de formato. Solo tienes que configurarlas en forma global en el lector.
Los lectores de PDF en Linux han mejorado notablemente (Particularmente Okular) y permiten el subrayado y el agregado de notas. Si instalas un sintetizador de voz incluso te leen el texto. Las herramientas de búsqueda también son mejores que en el procesador de texto. Otras ventajas del formato PDF es que resulta mucho más cómodo para visualizar las imágenes y para hacer tareas como rotar, alterar el orden o eliminar páginas y combinar documentos.
Fue con la aparición del formato Epub, particularmente con su especificación 3, con la que el libro electrónico alcanza su madurez. Podemos definirlo como una mezcla de página web y archivo .zip. No solo permite una mayor interactividad gracias al uso de las apí s de HTML 5 y las hojas de estilo CSS, además permite la incorporación de archivos multimedia.
Dado que mi postura es que el e-book encuentra su razón de ser en la interactividad no me detuve en formatos pensados para una experiencia de lectura tradicional (.cbr para historietas y .fb2 para ficción) tampoco en aquellos que quedaron en desuso como .lit o .pdb.
En cuanto a .kfx y .azw son formatos privativos de Amazon y en los dos próximos artículos veremos que podemos hacer con ellos. Desde ya les advierto que no será bonito.