Microsoft anunció que a fin de año dejará de vender licencias de Windows 10. Eso significa que si quieres comprar un equipo perfectamente funcional pero que no reúna las características técnicas de Windows 11 deberás pensar en otras opciones de sistema operativo. Por eso, es posible que quieras saber cómo pasarse de Windows 10 a Linux.

Decían las abuelas que el gato escaldado del agua fría huye. Microsoft cometió el error de lanzar Windows Vista teniendo un producto plenamente funcional (Windows XP) Más allá de los defectos del sistema operativo, y de que mucho del hardware supuestamente compatible no lo era, los de Redmond nunca supieron darles a los usuarios una razón válida para abandonar Windows XP.

El no tan lento adiós a Windows 10

Dispuestos a no cometer el mismo error, van gradualmente retirando la competencia interna. Es por eso por lo que el 31 de enero del 2023 dejarán de vender las licencias de Windows 10 en su sitio web. El 10 de enero discontinuó el soporte de seguridad para las versiones 7,8 y 8.1
El motivo no es un misterio para nadie. Windows 10 cuadruplica la base de usuarios de Windows 11.

La medida no afecta a los usuarios actuales que continuarán recibiendo actualizaciones hasta el 14 de octubre del 2025. Y, es probable que por un tiempo más puedan conseguirse claves de activación de vendedores externos. No está claro que pasará con las versiones gratuitas del programa Insiders.
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Los requisitos de hardware para Windows 11 son un mínimo de 4 GB de memoria y 64 GB de espacio en disco; El ordenador deberá tener habilitado el arranque seguro UEFI y venir con una tarjeta gráfica compatible con DirectX 12 o posterior, con un controlador WDDM 2.0.

Hasta acá son requisitos que cualquier ordenador moderno podría cumplir. Si no fuera por el Trusted Platform Module (TPM) 2.0.

TPM son las siglas en inglés para un módulo que crea y almacena claves criptográficas y permite verificar que el sistema operativo y el firmware no ha sido adulterados. Este módulo puede estar en un chip separado o integrado al microprocesador.

Cómo pasarse de Windows 10 a Linux

Resumiendo, el problema (Al menos hasta el 2025) será para quienes quieran comprar o rescatar equipos no compatibles con TPM 2.0. Se trata de equipos perfectamente utilizables con solo un cambio de sistema operativo. 

En general, la mayor parte de las distribuciones Linux te permitirán sacarle partido tanto a ordenadores de escritorio como a equipos portátiles. En el caso de algunas marcas de notebooks podrías tener dificultades para conectarte a una red WiFi, pero eso se soluciona conectando un teléfono móvil al puerto USB, activarlo como modem y hacer que se conecte a la red inalámbrica deseada.

Una buena medida si vas a instalar Linux en una notebook, es poner en Google la marca y el modelo del equipo + Linux. Ahí tendrás una idea de cuáles son las distribuciones Linux compatibles y que problemas podrías encontrar.

En los ordenadores de escritorio no vas a encontrar demasiados problemas.  En las notebooks (Sobre todo las de marcas puede requerir un poco más de trabajo saber cómo seleccionar el dispositivo de arranque para que te lea el medio de instalación. Pero no se trata de información difícil de encontrar en Google.

Un tema que nos preguntan mucho es el de la compatibilidad del software. En el caso de los juegos, todo dependerá de la configuración del hardware. Gran parte de los títulos antiguos de Windows pueden utilizarse mediante la instalación de programas adicionales y, bastantes de los nuevos tienen versiones para Linux.

La versión online de Microsoft Office (Ahora llamada Microsoft 365) funciona bien bajo Linux (Sobre todo si utilizas el navegador Edge) Además dispones de opciones como LibreOffice o Softmaker FreeOffice que tienen excelente compatibilidad con los archivos de Word y Excel.

En materia de entretenimientos, los servicios de streaming principales funcionan con Linux y algunos de ellos como Spotify disponen de clientes nativos.

Tanto en este blog como en la web encontrarás muchos tutoriales que te enseñarán cómo instalar Linux en tu nuevo viejo equipo. No desaproveches la oportunidad de conocer un sistema operativo que te deja decidir a ti cuando cambiar tu equipo.