Contra Google y Amazon. Acusaciones de competencia desleal y falta de reglas claras
Hace un tiempo vengo insistiendo en que hay un cambio de paradigma en la industria tecnológica. No es que haya inventado nada, simplemente estoy siguiendo la opinión de los expertos. Sin embargo, dentro de la comunidad del software libre parecen no haber tomado nota de ese cambio y siguen dando batallas que tenían sentido librar hace 20 años pero que ahora carecen de importancia.
Afortunadamente, los entes reguladores de Europa y Estados Unidos parecen haber tomado nota de las nuevas formas en que las grandes empresas tecnológicas están utilizando para aprovecharse de los usuarios y pequeños competidores y buscan formas de remediarlas.
En nuestro artículo anterior vimos como Apple utilizaba su tienda de aplicaciones para obtener mayores ingresos de los desarrolladores de aplicaciones y como Google aparentemente utilizó los conocimientos obtenidos mediante sus acuerdos de licencia para desarrollar un producto similar al de un competidor.
Ahora veremos otras acusaciones contra Google y las que existen contra Amazon
Críticas contra Google y Amazon. Estas son las quejas
Las principales críticas contra Google vienen por la forma en la que se determina el posicionamiento en el buscador y por el bloqueo de acceso a sus servicios.
El poder de represalia mediante el posicionamiento en el buscador quedó de manifiesto en la audiencia del Congreso norteamericano que mencionamos en el artículo anterior.
David Barnett, de la tienda digital de venta de accesorios para celulares PopSockets lo resumió en una frase
Podríamos desaparecer de DuckDuckGo y ni siquiera lo notaríamos. Si perdemos a Google, perdemos nuestro negocio.
Desde Basement apuntan a la forma de Google de hacer que compres publicidad.
Este fabricante de software de productividad obtiene más del 40% de tráfico gracias a Google. En los últimos años se dio cuenta que algunos de sus competidores habían comprado publicidad utilizando el nombre de Basement como palabra clave. Por supuesto que obtenían un posicionamiento mucho mejor.
Basement tuvo que comprar publicidad.
Google también recibió quejas por usar la popularidad de sus servicios para conseguir usuarios para su navegador.
Chris Peterson de la Fundación Mozilla denunció hace dos años que un rediseño de Youtube hacía que los navegadores no basados en Chromium fueran más lentos.
La carga de la página de YouTube es 5 veces más lenta en Firefox porque el rediseño de YouTube se basa en la depreciada API Shadow DOM v0 que sólo se implementa en Chrome.
Poco tiempo después, Microsoft anunció su decisión de sacar un nuevo navegador basado en el mismo motor que Chrome.
En noviembre de 2019 en Reddit se denunció que Google estaba bloqueando el acceso a sus servicios a navegadores minoritarios como Konqueror, Falkon, y Qutebrowser.
Los usuarios se encontraban con un mensaje diciendo que su navegador no era seguro y sugerían instalar otro.
Falsificaciones y competencia desleal
Amazon también está en la mira de las autoridades estadounidenses y europeas.
El fabricante de accesorios para teléfonos celulares PopSockets se quejó de que la empresa no solo no actúa contra los productos falsificados de menor precio, si no que presiona a los proveedores de productos legítimos para que bajen los suyos. En caso de no hacerlo amenaza con conseguirlos de otras fuentes.
Desde PopSockets dicen que la tienda de Jeff Bezos además de bajar los precios de manera inconsulta, además, obliga a los vendedores a compensarla por las ganancias perdidas.
La Comisión de Competencia de la Unión Europea abrió esta semana una investigación formal antimonopolio sobre Amazon para determinar si la empresa está utilizando los datos de ventas para obtener una ventaja injusta sobre los pequeños vendedores en su plataforma de comercio electrónico.
Los investigadores no solo analizarán los acuerdos de Amazon con los vendedores, también quieren saber de qué forma se se selecciona al vendedor incluido como “Best Buy”
Cuando buscas un producto específico en el marketplace de Amazon, no solo te muestra las características del producto. En caso de que la empresa venda ese producto te muestra su propio stock. Caso contrario te muestra la mejor oferta de otros dentro de la plataforma. En teoría esa decisión debería tomarse en base a parámetros como precio competitivo, cantidad de reseñas positivas e historial de cumplimiento.
En respuesta a una investigación antimonopolio de Alemania, Amazon aceptó hacer cambios importantes en su acuerdo con los vendedores.
Con las nuevas disposiciones la empresa ahora debe dar 30 días de aviso y una razón antes de retirar a los vendedores de su plataforma. Aquellos comerciantes no conformes con sus decisiones podrán llevar a Amazon ante los tribunales de sus países de origen, en lugar de verse obligados a hacerlo en Luxemburgo.