Control social y tecnología. Así funciona en Corea del Norte
Control social y tecnología van de la mano. Cuando Internet se hizo masiva, muchas personas creyeron que eso iba a significar el fin de los gobiernos totalitarios. La libre circulación y disponibilidad de la información iban a impedir que las autoridades de un país mintieran y esclavizaran a sus ciudadanos.
Lamentablemente no fue así. Aún en países donde, al menos desde el punto de vista formal, existe una democracia se han tomado medidas para restringir la libertad de opinión y el acceso a datos públicos en la Red. Cómo dijo un gracioso, en algún momento 1984 se convirtió en un manual de instrucciones.
Hace algún tiempo, te contábamos sobre la ley rusa de control de Internet, a su vez inspirada en la de China. Hoy vamos a ver cómo funciona en Corea del Norte el sistema para impedir que los ciudadanos accedan a contenidos que en el resto del mundo consideramos habituales como las redes sociales, la Wikipedia, Netflix o Google.
Esta información surge del trabajo del periodista Martyn Williams para el Cómite de los Derechos Humanos para Corea del Norte.
Control social y tecnología en Corea del Norte. Algunas de las formas que adopta.
Acceso restringido a Internet
Toda la infraestructura de Internet está en manos del Estado con una fuerte integración de los servicios de seguridad. El tráfico está monitoreado por una agencia estatal llamada Oficina 27, u Oficina de Vigilancia de la Transmisión.
Teléfonos inteligentes y computadoras con spyware
En Corea del Norte es posible comprar teléfonos inteligentes con Android fabricados en China, pero distribuidos bajo una marca norcoreana. Las especificaciones son similares a las de las terminales de precio bajo que se pueden comprar en cualquier tienda, pero vienen precargados con programas espía y software modificado por el Estado.
Uno de esos programas llamado “Bandera roja” funciona en segundo plano tomando capturas de pantalla periódicamente y registrándolas en una base de datos. El informe no aclara si esos datos se envían en forma remota y se cree que la inteligencia norcoreana no tiene la capacidad de revisar la actividad de todos los ciudadanos. Se cree que su función es la de provocar temor.
Tampoco puede conseguirse privacidad en las computadoras de escritorio. Corea del Norte produce un sistema operativo basado en Linux llamado “Estrella Roja” que puede espiar la actividad de los usuarios.
Control de origen de los archivos
Los ingenieros al servicio del régimen crearon un programa que identifica y marca cualquier archivo multimedia visto en cualquier dispositivo. El primer dispositivo en que se abre hace que se marque y esa marca puede ser rastreada en los demás dispositivos en que dicho archivo sea distribuido y visualizado. Una forma ideal de detectar redes de circulación de material prohibido.
Redes móviles separadas
Corea del Norte tiene una red de telefonía móvil para turistas y otra para sus propios ciudadanos. No están interconectadas y solo la de extranjeros permiten comunicarse con el exterior. Una vez que las tarjetas SIM de la red de extranjeros dejan de necesitarse, son desactivadas.
Netflix a la coreana (del norte)
El país tiene dos servicios de televisión por Internet a los que se puede acceder usando un decodificador fabricado en China y comercializado con marca norcoreana. Con ese decodificador se puede acceder a una enorme cantidad de contenido aprobado por el Amado líder.
La única posibilidad de acceder a otro tipo de contenido es usando un viejo televisor de aire y sintonizar canales extranjeros. Pero, el gobierno piensa prohibirlos.
Juegos para móviles desarrollados por el Estado
El informe que estamos siguiendo, afirma que hay hasta 125 juegos para móviles disponibles para jugar en los dispositivos móviles norcoreanos, como “Voleibol 2016” y otro título llamado “Ciudades Futuras”. Ya se conocía la existencia de un título centrado en Ronaldo que se estaba haciendo popular.
Dentro de la lógica del régimen tiene sentido. Si los ciudadanos pasan su tiempo libre jugando a juegos producidos en el país (y pagando por ellos), no están gastando su dinero en contenido de contrabando y no aprobado por las autoridades.
Contrabando
De todas formas, los ciudadanos se las ingenian para eludir estos controles. Según expertos, es más difícil para el líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un, controlar el flujo de tarjetas microSD y SIM ilícitas que llegan a través de la frontera con China. Gracias a ellos los coreanos pueden acceder a contenido extranjero considerado ilegal o acceder a Internet sin restricciones.
Y, Kim no puede esperar ayuda de los chinos. Serán comunistas, pero no son tontos. No se van a perder el negocio.