El gestor de paquetes Synaptic ha cumplido 18 años
Synaptic, el conocido gestor de paquetes utilizado por las distribuciones basadas en Debian (sobre todo cuando emplean un entorno de escritorio basado en GTK), cumplió 18 años el pasado día 13 de noviembre, manteniéndose en la actualidad como una herramienta imprescindible para muchos.
Aunque desde hace muchos años se la considera como una aplicación estrechamente vinculada al espectro Debian, en realidad Synaptic nació de la mano de una empresa brasileña llamada Conectiva (que más tarde se uniría con Mandrake Linux para formar Mandriva) y en un principio gestionó paquetes RPM. Poco después se convirtió en un gestor de paquetes muy popular debido a que ofrece facilidades en la instalación y la desinstalación de paquetes, soportando la selección de versiones específicas, la solución de paquetes rotos e incluso abriendo la puerta a una eliminación completa. Sus funciones de búsqueda permitían encontrar paquetes ahorrando bastante tiempo y obtener información de forma fácil y a golpe de clics del ratón.
En resumidas cuentas, Synaptic hizo más amigable la gestión de los paquetes en las distribuciones GNU/Linux que lo han incluido o suministrado, también Ubuntu desde la versión 4.10 hasta la 10.10, cuando dejó de ser instalado por defecto para potenciar la utilización de las distintas tiendas de software que ha tenido Canonical a lo largo de su trayectoria. A pesar de todo, para muchos usuarios avanzados sigue siendo una herramienta imprescindible y hasta se lo puede considerar como uno de los precursores de las tiendas de aplicaciones que conocemos en la actualidad.
Poco más se puede decir de una herramienta que en su momento supuso una revolución. A día de hoy los gestores de paquetes están perdiendo terreno frente a unas tiendas de aplicaciones cada vez más capaces y que ofrecen interfaces algo más amigables, con especial mención para GNOME Software y Discover. Sin embargo, para muchos power users de Debian y derivadas Synaptic siempre será imprescindible, si bien el hecho de seguir usando GTK 2 puede terminar comprometiendo su futuro.