La espera ha terminado: el Raspberry Pi 500 ya está disponible y llega acompañado de un interesante monitor portátil, ofreciendo una solución económica y accesible para quienes buscan un ordenador compacto y funcional. Este lanzamiento marca un nuevo capítulo para la Raspberry Pi Foundation y los entusiastas de la tecnología.

Inspirados en el éxito del Raspberry Pi 400, que debutó hace cuatro años, este nuevo modelo hereda el concepto de ordenador incrustado en un teclado. Sin embargo, el Raspberry Pi 500 no solo actualiza el diseño, sino que también lo reinventa con mejoras significativas gracias a la potencia del chip incluido en el Raspberry Pi 5.

Raspberry Pi 500: un equipo compacto, versátil y nostálgico

El Raspberry Pi 500 sigue la misma filosofía que su predecesor: ser un ordenador en formato teclado. Aunque no busca rivalizar con equipos de alta gama, su diseño práctico lo convierte en una herramienta perfecta para entornos educativos y tareas básicas de ofimática. Además, su rendimiento se ve impulsado por el procesador de la Raspberry Pi 5, que es hasta tres veces más potente que la versión anterior.

Este nuevo modelo no solo está diseñado para ser funcional, sino que además apela a la nostalgia. Recuerda los icónicos ordenadores de los años 80 como el ZX Spectrum o el Commodore 64, que también integraban teclado y ordenador en un solo dispositivo. El Raspberry Pi 500 busca renovar esta experiencia con un toque contemporáneo.

La sorpresa inesperada: Raspberry Pi Monitor

Una de las mayores sorpresas de este lanzamiento es el anuncio del Raspberry Pi Monitor, una pantalla portátil diseñada específicamente para complementar al Raspberry Pi 500. Con un tamaño de 15,6 pulgadas y resolución Full HD, este monitor amplía las posibilidades de uso del sistema, ofreciendo una experiencia lista para funcionar desde el primer momento.

A pesar de sus especificaciones modestas, como el 45% de gama de color y un ángulo de visión del 80%, esta pantalla cumple con lo necesario para tareas cotidianas. También incluye altavoces integrados de 1,2 W y soporte para montura VESA, lo que añade versatilidad a su diseño. Además, puede alimentarse directamente desde el Raspberry Pi 500, aunque con algunas limitaciones en brillo y volumen.

Detalles técnicos y limitaciones

Si bien las mejoras son notables, el Raspberry Pi 500 también presenta limitaciones, como la ausencia de un puerto PCIe para conectar unidades SSD directamente. Aunque existe un accesorio compatible con la Raspberry Pi 5 que permite esta conexión, no está adaptado para este modelo integrado en teclado. Esto restringe ligeramente su funcionalidad en comparación con sistemas más avanzados, pero sigue siendo ideal para su propósito principal.

Precios que invitan a probarlo

Una gran ventaja de los productos de la Raspberry Pi Foundation es su precio competitivo. En esta ocasión, el Raspberry Pi 500 tiene un coste de 90 dólares, mientras que el Raspberry Pi Monitor se ofrece por 100 dólares. Además, el modelo anterior, el Raspberry Pi 400, también ha visto una reducción de precio, quedando en 60 dólares.

Para quienes busquen un paquete todo en uno, está disponible el Raspberry Pi 500 Desktop Kit por 120 dólares. Este kit incluye el teclado-ordenador, un ratón oficial, una fuente de alimentación de 27 W, un cable HDMI de 2 metros y una guía para principiantes, brindando todo lo necesario para comenzar a usar el sistema inmediatamente.

Con estas opciones, la Raspberry Pi Foundation sigue demostrando su compromiso con la accesibilidad tecnológica y la educación, ofreciendo herramientas que combinan funcionalidad, diseño y precio asequible.

Esta nueva propuesta de la Raspberry Pi Foundation es una muestra clara de cómo la tecnología puede adaptarse a las necesidades actuales sin perder de vista la simplicidad y la funcionalidad. Tanto el Raspberry Pi 500 como su monitor portátil suponen una opción atractiva para quienes buscan una solución económica, compacta y versátil para el día a día.